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Mientras el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, y la ministra Vizotti celebraban un acto provincial por la salud, los médicos de la provincia junto al resto del personal iniciaban una huelga de 48 horas entre el lunes 9 y el martes 10. Reclaman aumento salarial, la dotación de mayor cantidad de personal y presupuesto para el sostenimiento de una atención de calidad.
Según denuncian los médicos, los salarios para los ingresantes, de $140.000, son los más bajos del país, por lo cual los jóvenes eligen otros destinos para buscar trabajo. El enorme atraso responde a que los acuerdos del año pasado, por ejemplo, reforzaron puntos del salario conformado como es la antigüedad, afectando a los ingresantes. Reclaman 100 % de aumento al básico.
El resto del personal de salud (técnicos, enfermeros) anunció un paro para el 17 de enero y retención de tareas de 11 a 14 horas los días 17, 24 y 31. Reclaman un aumento del 50 % al básico y un aumento del valor de la hora guardia activa y pasiva profesional, técnica, auxiliar técnica y operativa promedio al 150 %. También plantean la reapertura de la paritaria para discutir el conjunto del convenio de trabajo.
Los reclamos de los trabajadores retratan un colapso del sistema público de salud de Chubut. Según denuncian los trabajadores, el hospital zonal, el más importante de la provincia, carece de hematólogo, neumólogo, cirujano proctólogo, entre otros especialistas. Tampoco se realizan biopsias percutáneas ni estudios urológicos. Tampoco funciona el refractómetro (insumo utilizado para medir la graduación de anteojos) por lo que no se efectúan cirugías de cataratas, entre otros.
La ola blanca de la lucha de la salud no se toma vacaciones.
