Zabaleta y la Cámpora se dan con todo

Escribe Eva Gutiérrez

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El retorno de Juan Zabaleta a la intendencia de Hurlingham detonó una crisis con La Cámpora, que se había hecho cargo de la gestión del municipio cuando el jefe comunal pasó al Ministerio de Desarrollo Social en reemplazo de Daniel Arroyo.

Zabaleta mantenía una relación crítica con la agrupación de Máximo Kirchner, que los tuvo al borde de la ruptura en 2021. Finalmente, la sangre no llegó al río. Más tarde, Zabaleta y el camporismo local sellaron un precario acuerdo a instancias de Alberto Fernández, cuando el presidente lo convocó para integrar el gabinete nacional y el hasta entonces presidente del Concejo Deliberante, Damián Selci, se hizo cargo interinamente de la intendencia. En ese lapso, las tiranteces entre ambas camarillas no aflojaron: Zabaleta le retaceó la asistencia social a sus suplentes y estos recibieron el auxilio de Martín Rodríguez, el segundo a cargo del PAMI. En su regreso a su pago chico, Zabaleta desplazó a cuatro funcionarios del gabinete nombrados por Selci. Le siguieron 11 renuncias más, solidarias con los funcionarios que habían sido echados. Le reprochan “persecución política contra peronistas”. Los cruces de acusaciones y chicanas siguieron.

El bloque de concejales del Frente de Todos tiene 12 integrantes, de los cuales cuatro responden a Zabaleta y los ocho restantes a La Cámpora y aliados. Juntos por el Cambio, por su parte, tiene ocho miembros. A principios de diciembre, La Cámpora convocó a una sesión para votar las autoridades del Concejo Deliberante. Su intención era reponer a Selci en la presidencia. Sin embargo, en aquella sesión, los cuatro integrantes del bloque oficialista que responden a Zabaleta y la bancada de Juntos por el Cambio se pusieron de acuerdo para no dar quórum y la sesión, finalmente, se cayó. Esa jugada impidió el regreso de Selci al Concejo Deliberante como presidente.

La crisis en Hurlighman podría servir de adelanto del sainete peronista en la estratégica provincia de Buenos Aires hacia las próximas elecciones. La capacidad del cristinismo de digitar las listas locales se ha resentido luego del ´renunciamiento´ de su jefa. Varios intendentes han manifestado -abierta o solapadamente- sus pretensiones de ir a las PASO contra la agrupación de Máximo K para definir las candidaturas municipales.

Por su parte, los trabajadores municipales pudieron ver que esta grieta, a la hora de pagar los salarios, no existe: pagos con retraso, un salario básico de $30.000, trabajo precarizado, incluso con mano de obra reclutada entre los desocupados que reciben planes asistenciales, entre otros, situación que cuenta con la venia del sindicato municipal dirigido por Nito Bertinat.

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La vuelta de Zabaleta a Hurlingham Por Eva Gutiérrez, 13/10/2022.

La salida de Zabaleta de Desarrollo Social Por El Be, 12/10/2022.

El adelanto electoral sobre la mesa Desbande del gabinete. Por Jacyn, 09/10/2022.

La llegada de Zabaleta a Desarrollo Social Por Eva Gutiérrez y Leonardo Perna, 02/08/2021.

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