Santa Fe: la docencia pone en jaque el acuerdo del gobierno y AMSAFE

El 1 de marzo, con una concentración frente al ministerio de educación, se dio inicio a los dos paros de 48 horas, resueltos por más de 31 mil docentes de toda la provincia, que votaron en rechazo a la propuesta paritaria del 33,5% en tres cuotas del gobierno de Perotti. La primera jornada de huelga ha tenido un acatamiento del 100% en todo el territorio provincial.

La conducción de Amsafe, que venía trabajando hace semanas en la mesa técnica paritaria la “construcción de una propuesta”, finalmente se vio forzada al rechazo testimonial de la oferta ante las bases. La CTERA, que ha pactado con gobierno nacional una pauta salarial de miseria del 60% anual en cuotas, sin hacer una sola asamblea, ha sido impugnada.

El rechazo y las medidas votadas por los docentes de Amsafe han colocado al gobierno y las cúpulas de los demás gremios estatales en un aprieto. Llegado el momento de ser convocados a la paritaria, ATE y UPCN rogaron al gobierno que no les haga ninguna oferta, ya que en ese caso se verían obligados a tener que definir por aceptación o rechazo, y no podrían evitar las medidas de fuerza.

Toda la paritaria provincial ha entrado en crisis. El gobierno ha tenido que expresar que no habrá nueva convocatoria hasta que termine la medida del sector docente. Amsafe se vio forzada a ratificar los paros del 7 y 8, para no exponerse a una nueva desautorización. Sobrevuela nuevamente el fantasma de una nueva rebelión docente.

“Esperar la oferta”: el fracaso de una política gremial

Nuevamente se expone el mecanismo de la conducción de AMSAFE de solicitarle al gobierno una “propuesta salarial que cumpla las expectativas”, sin mandato de esas ´expectativas´ por parte de la base docente. La docencia, para la burocraica, debe limitarse a votar si una propuesta es “suficiente o insuficiente”.

Este método es reproducido por las conducciones de oposición, principalmente de Amsafe Rosario y de los agrupamientos nucleados en el FAD (Frente por una Amsafe Democrática). En todas las declaraciones realizadas por los delegados seccionales, tanto celestes como del FAD, se limitan a decir que la propuesta “no cumple la expectativas”, que es aún “insuficiente”, e incluso que la propuesta del gobierno “está lejos de la oferta otorgada a nivel nacional”, embelleciendo la pauta de miseria pactada por la CTERA y Massa. A las “expectativas” le sucede el ruego de una “oferta superadora”. Esta rutina es acompañada por medidas aisladas y paros intermitentes, con el sólo fin de descomprimir la bronca de los trabajadores, pero no de imponer el pliego de la docencia.

Desde nuestra Tendencia Docente Clasista venimos realizando y agitando un planteo contra estas maniobras, mocionando y explicando la necesidad de fijar un programa, e impulsar la huelga para ganar, con paro indeterminado para emplazar al gobierno al cumplimiento de nuestros reclamos.

La moción de la conducción celeste de hacer dos paros de 48 horas se impuso por pocos votos sobre la del FAD, que proponía uno de 48 y otro de 72 horas (el resultado fue 15.426 a 13.750 votos). La moción por el paro indeterminado, presentada por nuestra agrupación, estuvo presente en 4 de los 19 departamentos de la provincia, recogiendo 1.151 votos. Los trabajadores hemos decidido salir a la lucha, pero nos encontramos frente a la encrucijada: repetir el camino de las medidas aisladas y paros intermitentes o ir a una lucha decidida.

Impulsamos el desarrollo de plenarios de delegados y asambleas por escuela y autoconvocatorias para deliberar sobre la catástrofe educativa y salarial, y trazar una perspectiva de salida, por medio de la lucha, con la huelga indeterminada en coordinación con los trabajadores estatales y de la salud.

El 7 y 8 vamos masivamente al paro y a las calles, el 8M paramos y movilizamos en el día internacional de la mujer trabajadora,

Por el salario mínimo por cargo equivalente a la canasta familiar, indexación automática por inflación, y tirar abajo las reformas anti educativas como la quinta hora en primaria, las reformas curriculares que destruyen la secundaria y las EEMPAs y contra el desguace de la educación especial y contra la precarización.