Un intento de proscripción contra Política Obrera en la marcha del 24 de Marzo

Escribe Marcelo Ramal

Tiempo de lectura: 3 minutos

En una reunión organizativa preparatoria de la movilización que organiza el Encuentro “Memoria, Verdad y Justicia” para el 24 de marzo, algunos miembros, y principalmente los representantes del aparato del PO oficial, plantearon que las organizaciones que no suscribían el documento ´consensuado´ por el Encuentro ´no debían ser parte de la cabecera´ de la marcha. El PO oficial, redoblando la apuesta, dejó planteada la posibilidad de que tampoco sean parte del ´sorteo´ de las columnas, que tendrá lugar la semana que viene. Los representantes de las otras organizaciones que estaban presentes por ahora no se pronunciaron.

Aunque son varias las corrientes que no firman ese texto, Política Obrera se ha destacado por expresar nuestras diferencias en las reuniones del Encuentro y en su propia prensa. Entre ellas, reivindica el default de Rodriguez Saa, que fue pactado por el FMI para habilitar a una megadevaluación y un megaajuste. En el caso del Partido Obrero, se trata de un retroceso manifiesto de sus posiciones históricas, cuando denunciamos la cesación de pagos del 2001 como el punto de partida de una tentativa de reconstrucción financiera y política del Estado capitalista, después de la bancarrota de la convertibilidad.

En las reuniones del EMVyJ, Política Obrera se delimitó de estos planteos y, naturalmente, refrendó su decisión de movilizar con todas sus fuerzas el 24. En definitiva, aplicamos el principio de toda organización trotskista: la defensa de la unidad de acción y de los acuerdos prácticos, salvando con claridad las diferencias de estrategias y de programa. Los que ahora propugnan la censura, en cambio, han resuelto condicionar la unidad de acción al “pensamiento único”. El documento que Política Obrera criticó –y que terminó siendo aprobado en comisión sin cambios sustanciales- fue redactado por el MST, el partido que en 2016 intentó junto al PCR disolver la marcha independiente del Encuentro en una marcha única con los K, aunque con el prurito de disimularlo con ´dos cabeceras´.

En la reunión donde se lanzó la tentativa de proscripción, se dijo que los que habían hecho un esfuerzo en “consensuar” un documento se sentirían “incómodos” marchando junto a quienes “no habían hecho ese esfuerzo”. De ahora en adelante, el ´consenso´ será reemplazado por la extorsión – si no firmás, ´no vas´. La exclusión de Política Obrera y otras organizaciones por “no firmar” convertiría al “debate por el documento” en una farsa con desenlace anunciado – la exclusión de quien no firma el ´documento único´. Es evidente que el aparato oficial del PO pretende trasladar al “Encuentro Memoria Verdad y Justicia” los métodos que condujeron a nuestra expulsión del Partido Obrero. El “Encuentro” fue concebido, primero, como herramienta de lucha por el juicio y castigo a los responsables del genocidio dictatorial y sus cómplices presentes, y, por lo tanto, en oposición a la regimentación y manipulación de esas reivindicaciones por parte de los amnistiadores del aparato estatal. En este caso, lo que se pretende imponer es la regimentación de un aparato ´de izquierda´, pero –ni qué decirlo- por algo se empieza.

El recurso de un “documento único” suele ser justificado con el argumento –nunca demostrado- de que sería inviable un acto con numerosos oradores. En los hechos, la tediosa lectura del documento termina ocupando un tiempo probablemente similar al de una “radio abierta”. En cualquier caso, si se opta por un texto común, éste debería limitarse a enunciar un conjunto de reivindicaciones sociales y políticas. En cambio el largo texto, con caracterizaciones y amalgama de planteamientos es el pretexto de un frente político sin principios. En este caso, con el libreto de quienes se asociaron con Luis Juez antes de conseguir su ingreso al FIT U.

Reclamamos un pronunciamiento claro de las organizaciones políticas que participarán de esta marcha en contra de esta tentativa proscriptiva contra Política Obrera y otras corrientes. Reforcemos, con toda energía, la concurrencia al 24 de marzo junto a Política Obrera, para luchar por los 30.000, apuntalar la perspectiva de la huelga general en defensa del salario y el derecho al trabajo. Y para defender, nada menos que en un 24 de marzo, la libertad y la democracia al interior de las organizaciones obreras.

Suscribite a Política Obrera