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A pocos días de cumplirse el 16 aniversario del asesinato del docente Carlos Fuentealba, fueron condenados por “abuso de autoridad” seis de los ocho policías acusados en la causa “Fuentealba II”, referida a la represión del 4 de abril del 2007 en el paraje Arroyito de Neuquén. El Tribunal consideró como abuso de autoridad al accionar policial, dado que la represión continuó cuando los docentes neuquinos se retiraban del lugar. Fuentealba, recordemos, fue asesinado cuando una granada de gas disparada por el policía Poblete ingresó por la luneta del auto que lo trasladaba y lo alcanzó en la cabeza.
Durante el periodo de alegatos de la semana anterior, los imputados manifestaron inocencia. Quien era jefe de la fuerza por ese entonces agregó que él dio orden de organizar un operativo de prevención debido al delito que cometía la docencia con sus protestas y a la molestia que eso ocasionaba a la comunidad.
Poblete fue condenado en un juicio anterior a reclusión perpetua por homicidio con alevosía. Quienes nunca fueron juzgados, en cambio, han sido los responsables políticos del asesinato de Carlos Fuentealba, encabeazdos por el ex gobernador Jorge Sobisch, autor intelectual de la represión de aquel 4 de abril de 2007.
Sobisch también declaró en este último juicio. Fue llamado por la defensa de los imputados para prestar declaración testimonial y en una actitud rayana con la burla, modificó algunos datos en relación a lo que dijera en 2008, cuando fue juzgado Poblete y agregó que “no recordaba nada” de aquel proceso ni de la conferencia de prensa posterior a la represión en la que asumía la responsabilidad política del hecho.
El juicio Fuentealba II tiene lugar en el contexto de huelgas docentes en varias provincias, porque las condiciones salariales y de trabajo contra las que se expresaba Carlos se mantienen.
A pocos días de un nuevo 4 de abril, el mejor homenaje que puede rendirse a un compañero que murió peleando y que se ha convertido en símbolo de lucha para la docencia de todo el país, es impulsar las huelgas, mantenerse en las calles, superar a todas las burocracias por el camino de la autoconvacotoria y la huelga por tiempo indefinido.
Justicia por Carlos Fuentealba. Castigo a Jorge Sobisch.