Escribe Tendencia Docente Clasista
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Este jueves 16 en la Escuela 16 DE 02 y el EI 5 DE 2, del barrio de Once explotó una cámara de luz, obligando a la evacuación del edificio y la intervención del SAME. Dichos establecimientos albergan niños y niñas de primaria e inicial. Ayer, miércoles, fue evacuada la Escuela 10 D.E 1 “Manuel Quintana”, del barrio de Balvanera porque varios alumnos se desmayaron; primero dijeron que fue por una pérdida de gas, después, por las altas temperaturas. Ese mismo día hubo otra explosión en las escuelas 20 y 27 del DE 5, en el barrio de Barracas.
En todas las instituciones educativas docentes y alumnos se descomponen por el golpe de calor, lo mismo ocurre en la provincia de Buenos Aires.
Mientras el Servicio Meteorológico indica Alerta Rojo, la ministra Acuña amenaza a la docencia que alerta sobre el alto riesgo sanitario de seguir dando clases en estas condiciones.
La ola de calor pone en evidencia la desinversión en infraestructura escolar del gobierno de Larreta / Acuña (un 43% en diez años). Las consecuencias las padecemos cotidianamente docentes, estudiantes y auxiliares: falta de ventiladores, falta de agua, edificios que no sirven para enfrentar las contingencias climáticas (patios con techos de policarbonato o chapa, etc.).
A pesar de la emergencia, el gobierno de la Ciudad se niega a decretar la suspensión de las clases mientras dure el Alerta Roja. El artículo 51 del Reglamento Escolar habilita la suspensión de clases ante una situación como la planteada. Sin embargo, las conducciones que piden implementarlo enfrentan la negativa de las supervisiones y del Ministerio, que aducen cínicamente que el Ministerio de Salud (de su propio gobierno) es el que tendría que declarar la situación de emergencia sanitaria.
La situación exige una respuesta colectiva de docentes, estudiantes y familias. El martes, un paro convocado por Ademys logró una adhesión importante, incluso entre los afiliados a UTE, pero lamentablemente no tuvo continuidad. Convoca a nuevo paro con movilización educativa para el día 27.
UTE, por su parte, no convocó a instancia de deliberación y medida de lucha. Su acción se limitó a enviar comunicados y hacer una conferencia de prensa, exigiéndole al gobierno soluciones. Es que no quieren agitar las aguas. El propio gobierno nacional (del cual la conducción Celeste es afín) planteó a través del ministro de Educación, Jaime Perczyk, que “hay que ventilar, tener clases en el patio, pero hay que ir a la escuela”, sentenciando, a estudiantes y docentes, junto al duo Larreta- Acuña sin ningún tipo de grietas. De este modo la dirección de UTE, se coloca como el garante de los 192 días de clases pactados por los gobiernos de Todos y Juntos.
En las últimas semanas estudiantes, familias y docentes realizaron cortes de calles, entre otras medidas. Ese es el camino. Es que la defensa de la salud de los estudiantes y trabajadores/as, pasa por la organización en los lugares de trabajo y estudio.
Impulsemos asambleas por escuelas y colegios para exigir la inmediata suspensión de clases. Pongamos en pie asambleas distritales para organizar una huelga educativa por el aumento del presupuesto para obras en las escuelas bajo control de la comunidad educativa y todas nuestras reivindicaciones.
Coordinemos acciones con los alumnos y familias, por una gran marcha educativa.