Escribe Jacyn
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Tenaris, la principal compañía del grupo Techint, y Paolo Rocca acordaron en un tribunal de Estados Unidos desembolsar USD 9,5 millones a un grupo de inversores para cerrar una demanda iniciada luego de revelaciones surgidas en el marco de la llamada “causa de los Cuadernos”. De acuerdo a los testimonios de ´arrepentidos´ que colaboraron con la investigación, Techint pagó sobornos millonarios a funcionarios argentinos para que gestionen, ante el gobierno venezolano de Hugo Chávez, la indemnización al grupo por la nacionalización de la siderúrgica Sidor.
La demanda original ascendía a USD 236,4 millones, pero los accionistas admitieron un pago mucho menor atento a los plazos y a la incertidumbre del eventual desenlace judicial. La razón que esgrimen es que Tenaris-Techint-Rocca violaron las ´claúsulas anti-corrupción´ presentadas por la compañía ante la SEC, la autoridad de la bolsa de Wall Street. Las revelaciones del caso de los Cuadernos produjeron una drástica caída de la cotización bursátil de la compañía, afectando el interés de los inversores. Ahora el juez norteamericano deberá refrendar el acuerdo, que se produce en vísperas del llamado ´discovery´, como se denomina a la apertura de la prueba en los tribunales yanquis.
Uno de los motivos que apuraron el acuerdo es que Rocca tiene sobreseimiento firme en la causa de los Cuadernos. En agosto de 2021, el juez federal Julián Ercolini los sobreseyó a él y a Luis Betnaza (número dos del Grupo Techint) y Héctor Zabaleta (director de administración). Estos últimos habían admitido los desembolsos, pero el juez consideró que los sobornos se pagaron por “razones humanitarias” para preservar la integridad física de sus empleados en Venezuela. “El fiscal Carlos Stornelli y la Unidad de Información Financiera (UIF) podían apelar, pero no lo hicieron. El entonces titular del organismo que lucha contra el lavado de activos, Carlos Cruz, dijo que se había enterado por los diarios de que el sobreseimiento había quedado firme” (Infobae, 16/3). Esto también benefició a Cristina Fernández y a sus funcionarios, al menos en este tramo de la causa.
Sidor fue nacionalizada por el chavismo luego de un largo y duro conflicto con sus trabajadores, que fueron a la huelga en reclamo de un aumento salarial, la mejora de las condiciones de trabajo -las muertes laborales eran harto frecuentes- y el pase a planta permanente de 9.000 operarios que revistaban como contratados. La diplomacia kirchnerista intervino directamente para negociar una salida con su aliado bolivariano: el resultado fue una ´nacionalización´ pagada a precio de oro con dinero contante y sonante a Techint-Tenaris y, posteriormente, el fracaso de la empresa y su completo vaciamiento.
Techint es el principal pulpo capitalista de Argentina. Su empresa Tenaris es líder mundial en la producción de tubos sin costura para la industria petrolera. En nuestro país detenta el monopolio absoluto en la materia y es la proveedora para la construcción del gasoducto “Néstor Kirchner”. Nada más tomando en cuenta los resultados beneficiosos que obtuvo de las gestiones K en Venezuela, es lógico que Rocca le haga un momento al fallecido ex presidente.
El caso de los Cuadernos es sólo una de las acusaciones por pagos de sobornos contra Rocca y su grupo. Si en todos los casos se escudara en ´razones humanitarias´, podría decirse que la filantropía es su razón de ser. Ex ejecutivos de Tenaris en Brasil son juzgados por el pago de coimas por U$D 10 millones a un ex ejecutivo de Petrobras, quien admitió haber recibido los pagos ilegales. “Como Rocca es italiano y Tenaris cotiza en la bolsa de Milán, el empresario y otros accionistas fueron juzgados por el caso de Petrobras en una corte de esa ciudad italiana, pero el día de la sentencia el tribunal milanés decidió que no tenía competencia territorial para juzgarlos y cerró el caso. La fiscal había solicitado cuatro años y medio de prisión para Rocca y el decomiso de 6.592.891 de euros” (elDiarioAR, 15/3). Por este mismo caso, agrega la periodista, Tenaris acordó pagar al gobierno de los Estados Unidos una multa de más de US$78 millones para cerrar la investigación por presuntos sobornos en Brasil y la violación a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) que se aplican a las compañías que cotizan en la bolsa de Nueva York. Por otra parte, en Argentina, Rocca y Techint tienen dos causas abiertas desde 2017, sin movimientos: una por la pata local en el hecho juzgado en Brasil e Italia, y por otra relacionada con presuntas coimas por la construcción de una usina nuclear en Angra Do Reis. Cabe agregar por último que en 2011 la empresa firmó otro “acuerdo de no enjuiciamiento” con el Departamento de Justicia y un “acuerdo de enjuiciamiento diferido” con la SEC como resultado de presuntos sobornos que la empresa pagó para obtener negocios de una entidad estatal en Uzbekistán (elDiarioAR, ídem).
Las cifras involucradas y las dimensiones de Techint hacen palidecer las aventuras viales de Lázaro Báez en Santa Cruz. Es evidente que el proceso judicial está condicionado por poderosos intereses económicos y sus vínculos con los gobiernos de turno. Por caso, el huracán Odebrecht, que volteó presidentes, ministros y empresarios por todo el continente, no tuvo, hasta ahora, ninguna repercusión local, cuando involucra a operadores vinculados tanto a los K como a los Macri.
Ambos lados de la grieta tienen motivos para festejar - ¡Viva la patria (contratista)!