San Isidro: estudiantes y docentes salimos a las calles

Escribe Niro

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Una semana después de reunirse con el consejo escolar padres, delegados y estudiantes de la secundarias 10, la secundaria 3, la escuela Nicolas Copérnico, la secundaria 4,el ex Nacional de San Isidro y las escuelas ex Polivalente de Arte y otras para que arreglen los ventiladores y las instalaciones eléctricas, se convocó a una segunda movilización frente a la falta de respuesta. Los estudiantes formaron el grueso de la columna.

Instalaciones eléctricas que fallan, paredes que dan patadas, edificios sin las aulas suficientes, comedores en pésimas condiciones; los reclamos mostraron que los ventiladores son sólo una parte del problema. Todos los inviernos hay movilizaciones por faltas de estufas, problemas con el gas, problemas con el agua.

Alicia Quevedo y Andrés Sanchez, del Frente de Todos, intentaron actuar como mediadores del possista Gustavo Orduna, director del consejo educativo y representante del macrismo. Cuando quisieron imponer que “entren primero los estudiantes, luego los docentes”, en un intento de quebrar la unidad de los reclamos de docentes, estudiantes y familias, sus gestiones fueron rechazadas.

En la reunión se pudo ver la convivencia entre oficialismo y oposición. Ninguno de los funcionarios se escandalizó cuando el presidente del Consejo dijo que tenía presupuesto para unos treinta y pico de ventiladores. Tampoco mencionaron que el municipio recibió cerca de 350 millones de pesos del Fondo Educativo en el 2022 y hace años que no se informa en qué se gasta.

La peor parte se la llevan los estudiantes del ex Polivalente de Artes, que estando en jornada completa tienen un comedor en muy malas condiciones. Una parte de las obras que necesita el colegio depende de que el SENASA entregue una parte del predio que pertenece a Nación. Un funcionario provincial intentó convencer de que por culpa de los "largos trámites burocráticos" la escuela no puede contar con ese terreno. “Olvidó" mencionar que las tierras públicas están a disposición de la especulación inmobiliaria, no de la educación pública.

La desinversión, la falta de previsión y la discreción en el manejo del Fondo Educativo no puede pasar si no es por la convivencia entre oficialismo y oposición.

Un simple reclamo, como el de los ventiladores, deja al descubierto que la educación no es política de Estado.

Macristas, peronistas y kirchneristas se pasan la papa los unos a otros, ninguno se quiere hacer cargo de la situación crítica en los colegios. Los trámites en provincia, municipio o Nación siempre han llevado a callejones sin salida; de igual forma que todas las promesas que han pasado por el concejo deliberante.

La única forma de torcerles la muñeca es reforzando la organización, creando centros de estudiantes independientes del Estado y las autoridades y convocando a un Encuentro de Estudiantes secundarios, terciarios y universitarios que plantee una movilización masiva de la comunidad educativa

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