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La epidemia de dengue ha reaparecido con fuerza en todo el país. Es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes Aegypti entre personas infectadas.
La epidemia ya se ha extendido a 13 jurisdicciones donde se han presentados personas infectadas. El acumulado registrado ya suma alrededor de 9.000 casos en todo el país, de los que el 50% se han producido en Tucumán, que es el epicentro de la epidemia. Es precisamente en Tucumán donde se ha producido la primera muerte por dengue reconocida por las autoridades, pero se han producido otras muertes dudosas con los síntomas de la enfermedad. Por lo pronto ya hay 90 infectados internados.
Según los especialistas esta epidemia se adelantó. Se la esperaba para el año que viene pues sostienen que reemerge cada 5 años. La última fue en el 2020, que fue la que a lo largo del historial había producido más infectados, fue la más extensa territorialmente y la que había producido más fallecimientos.
En esta oportunidad todo indica que la epidemia va a superar la del 2020. En el caso tucumano, para esta fecha en el 2020 se habían producido 232 casos, ahora ya llegan a los 4.500 y siempre estamos hablando de los casos registrados. También según los especialistas se calcula que por cada caso registrado hay 10 casos más que no se han dirigido a un centro de salud (casos asintomáticos) o directamente no los registran en los centros de atención.
En Tucumán se han producido casos en todos los departamentos y en prácticamente todas las barriadas de la capital, en especial en las periféricas. Los medios dan cuenta de que los centros de salud se encuentran saturados por la enorme cantidad de consultas, ahora mayoritariamente por casos de dengue, pero también por casos de Covid 19 (que las autoridades minimizan) y casos de bronquiolitis.
Las autoridades han informado que el pico de contagios de dengue se va a producir en abril-mayo y que se van a prolongar hasta junio cuando se instale el frío del invierno.
Con todo, lo más peligroso es que de los 4 serotipos del virus, en el 2020 prevalecieron el DEN 1 y el DEN 4, y en esta epidemia prevalece un nuevo serotipo, el DEN 2. Ya está demostrado que cuando una persona tuvo dengue con una variante del virus y luego sufre la infección con otra variante del virus es cuando en la mayoría de los casos se producen los casos más graves conocidos como el dengue hemorrágico que requiere internación y en muchos casos conduce a la muerte.
Como la infección no se produce por contagio de persona a persona, sino que requiere del mosquito intermediario, la lucha contra el dengue está dirigida a erradicar al mosquito y en especial en todos los lugares donde pone los huevos para reproducirse, aquellos recipientes que acumulan agua alrededor del hogar, pero también dentro del mismo. Lo que las autoridades no han podido explicar es cómo siendo todos los últimos meses tiempo de sequía se ha producido esta explosión de contagios, que solo se explica por la proliferación del mosquito. El gobierno oculta que gran cantidad de familias carecen de agua potable y tienen que recolectar agua de lluvia o de otras fuentes, y todos los charcos de aguas cloacales que a diario desbordan hacia las barriadas periféricas en los 4 puntos cardinales de la capital, que muestran el estado de abandono de elementales obras urbanísticas en todas las ciudades de la provincia y especialmente en la capital.
El panorama se puede complicar aún más si se cumple el pronóstico de que a partir de abril recomienza el periodo de lluvia, porque el mosquito va a tener miles de reservorios para reproducirse.
Por lo pronto, y a las apuradas, improvisadamente el gobierno ha incorporado a 700 personas como auxiliares en las escuelas, cuando el faltante reclamado es de 2000.
En las barriadas está planteado el frente único de todas las organizaciones combativas para imponerle al gobierno la conformación de brigadas remuneradas para asegurar el descacharreo de los domicilios, la limpieza de los canales y zanjas y todas las medidas imprescindibles para erradicar a los mosquitos y sus lugares de reproducción.
Con este escenario, el paro de consultorio e informático por tiempo indefinido de los trabajadores de la salud se mantiene firme a pesar del sabotaje cada vez más descarado de la conducción del SITAS, que en forma desembozada ha planteado que está en contra de esas acciones de fuerza. El gobierno se mantiene en su postura de acordar una paritaria a la baja en cuotas y con promesas de revisión. Los trabajadores reclaman un básico inicial de 250 mil pesos, mayor presupuesto, mayor personal, y que se aclaren las 7 muertes de enfermeros y el contagio de otros 40 por neumonía bilateral, que daría cuenta de la falta de mantenimiento hospitalario.
Para el 29 de marzo, en un plenario de delegados, el bloque de delegados combativos logró arrancar la concreción de un paro activo, o sea sin asistencia y con movilización a la plaza, para aumentar la presión por los reclamos en curso.
