Escribe Pablo Busch
Massa suelta lastre para salvar a la patronal.
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La suspensión de la producción de Toyota para el feriado del viernes 24 de marzo era un hecho hasta el jueves pasado. La patronal no lograba reunir al 80% de la dotación necesaria para arrancar. Los delegados de la planta de Zárate salieron a informarle a los trabajadores que Smata nacional había llegado a un acuerdo con el Gobierno para que los adicionales fuera del básico queden exentos de Ganancias. ¿Un acuerdo general?
Las horas extras, informaron, seguirían impactadas por el Impuesto a las Ganancias, pero sólo en su valor básico: el adicional extraordinario no se vería impactado. De esta manera, el 33% del jornal del sábado quedaría exento de ganancias, y el 66% del jornal de feriados, que se pagan al 200%. De esta manera, la multinacional nipona logró producir en dos de los tres turnos del feriado. Como en el turno mañana de todas maneras no logró reunir la dotación necesaria, la empresa distribuyó a los operarios del turno mañana que quisieron asistir entre el turno tarde y el turno noche.
Los medios gremiales han caracterizado a este anuncio como "El acuerdo clave que logró Toyota para que operarios no paguen Ganancias" (mdzol) o "Massa le habilita al SMATA un salvoconducto para que las horas extra de fines de semana y feriados no paguen Ganancias y evita un nuevo parate de Toyota". Lo mismo están reproduciendo los delegados del Smata en otras plantas, incluida la expectativa de que se convierta en un acuerdo general para las plantas metal mecánicas, algo que coincide con la versión de que se trataría de un acuerdo más general -que buscaría evitar una oleada de reclamos similares. Las distintas versiones no coinciden con la información difundida por los delegados del Smata a los trabajadores, que se refiere tan solo a una exención parcial.
La patronal japonesa hace un tiempo que se encuentra con el problema de la dotación, en medio de un crecimiento de la producción. Para resolverlo en el 2022 llevo adelante una reforma del régimen de turnos obligando a los trabajadores a prestar tareas los sábados, con un franco rotativo en la semana. Este acuerdo flexibilizador, rechazado por los trabajadores, requirió de una presión extraordinaria del Smata para que fuera aceptado; para ello la patronal cedió efectivizando a 2.000 trabajadores contratados "a plazo fijo", modalidad de contratación que podía extenderse hasta 5 años.
Pero la reforma laboral de 2022 no alcanzó; el crecimiento productivo de Toyota es tal que fue necesario incorporar un tercer turno. Para ello contrató miles de trabajadores nuevos por agencia y mandó a volver a todos los trabajadores que estaban sin tareas por limitaciones médicas. De esta manera, el régimen de trabajo del sábado obligatorio fue retrotraído, y el trabajo de los sábados volvió a ser opcional.
La dificultad de Toyota para reunir la dotación en horas extras no se debe sólo al Impuesto a las Ganancias. Por un lado, hay un sector de trabajadores reacio a hacer horas extras. Pero sobre todo, con la incorporación del tercer turno, Toyota está trabajando al límite con la dotación que tiene: cualquier baja médica (que con los ritmos de producción toyotistas son una constante) repercute sobre la dotación de los sábados y feriados. Incluso, un modelo nuevo se está produciendo sin una dotación asignada: las tareas las están realizando los 'group leaders ' (supervisores) mientras la empresa busca reacomodar los tiempos para producir su modelo nuevo sin incrementar la dotación.
Las exenciones a Ganancias todavía poco claras que habria conseguido Toyota no son las primeras ni las últimas que se autorizan desde el Gobierno. En 2022, el Congreso aprobó eximir de Ganancias los adicionales de los camioneros de larga distancia. La Ctera logró eximir a algunos de los gastos de los docentes. Recientemente los bancos acordaron pagar una suma en compensación por ganancias, que fue suscripta cómo compensación por los gastos de la pandemia, para que sea eximida del impuesto. En la cola para reclamar exenciones particulares están anotados casi la totalidad de los gremios del país.
El reclamo de eximir los adicionales de Ganancias tiene la particularidad de que es compartido por las patronales, para evitar perder días de producción porque los trabajadores optan por no hacer horas extras. En algunos casos como Toyota, es la propia patronal la que se encarga gestionar el reclamo.
El gobierno, con este tipo de medidas, encuentra un camino para soltar algo de lastre para en definitiva salvar el cobro del impuesto a la masa de los trabajadores.