El FMI declara una guerra a los trabajadores desocupados y al movimiento piquetero

Escribe Eva Gutiérrez

El 17 de abril marchamos a Desarrollo Social.

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Con el cobro del mes de abril está confirmándose lo que venimos anunciando: continúan las bajas y suspensiones en el programa Potenciar Trabajo. Bajo la excusa de la falta de actualización de datos, se lleva adelante en este mes una poda de 97.000 compañeros. También ingresan en revisión 160.000 nexos (Clarín 6/4), complemento que completaba un salario mínimo, parte del programa en la mira del último informe del FMI.

Ya en el día de ayer se conoció, a través de una nota del portal Infobae, que el FMI pone la lupa en el Potenciar Trabajo y considera fundamental para la estabilidad de su evaluación económica poner un tope a la asistencia. Con la depuración del padrón de beneficiarios, considerando que el tope total de los beneficios percibidos (incluyendo tarjeta Alimentar, AUH y subsidios) no supere un ingreso de salario mínimo, en lo que considera una “superposición” dañina de asignaciones que deprime el mercado laboral.

En las negociaciones con el Fondo y para cumplir con los pagos de intereses de la deuda el gobierno llevó adelante una política de reducción del déficit fiscal, de control del gasto público y sobre toda la asistencia social. Para ello cerró los programas, impidiendo nuevas altas de planes y redujo la asistencia alimentaria en comedores y merenderos. Redujo el ingreso de las asignaciones sociales vía inflación, tarifazos y con el techo del 50 % de un salario mínimo de $80.342, que, a su vez representa la mitad de la canasta básica que necesita una familia para no ser pobre.

Trascendió lo que discute el gobierno con el organismo internacional sobre el gasto social y también su objeción a la moratoria previsional donde discute los límites para su aplicación. Y propone el pago anticipado de los aportes adeudados para poder jubilarse, esto representaría el final de la moratoria. El Ministerio de Desarrollo se prepara para la guerra sobre planes y asignaciones. Ya producidas las bajas por la auditoría que desde noviembre a hoy suman más 97.000 compañeros, esperan que 400.000 ingresen al trabajo próximamente y unos 500.000 restantes ingresarían a las escuelas para completar sus estudios como forma de contraprestación. Con estos pasos se constituiría el fin del programa Potenciar Trabajo.

Los reclamos en contra de las suspensiones y bajas, la miseria del monto, el trabajo con una contraprestación precarizada en escuelas, reparticiones, hospitales, la vía pública, la falta de alimentos en comedores y merenderos, la lucha por el trabajo genuino, por un plan de obra pública que implemente una bolsa de trabajo a cargo de las organizaciones, el aumento del 100 % de salarios y planes sociales son los reclamos que las organizaciones independientes del gobierno vienen llevando adelante con cortes de acceso, acampes, marchas y movilizaciones.

Este es el camino para preparar una intervención de toda la clase obrera ocupada y desocupada por el salario, jubilaciones, contra la precarización y la inseguridad en el trabajo como los choferes de la Línea 620 en La Matanza. La clase capitalista y sus gobiernos descargan sobre los trabajadores la pobreza y la degradación y preparan para los luchadores la represión, las detenciones y la cárcel. Como las que se están produciendo sobre los choferes de la zona oeste y como las ocurridas en Mendoza y Jujuy anteriormente. Prepara leyes antipiquetes y multas como las que quiere aplicar Larreta para los cortes en la Av. 9 de Julio y las aplicadas por los gobernadores Morales y Schiaretti.

A esta declaración de guerra se la derrota en las calles, con los métodos piqueteros, la Tendencia del Polo Obrero continua su plan de lucha este 17 de abril, con una marcha sobre Desarrollo Social y apoyará, la convocatoria a la marcha federal como parte de las luchas que viene protagonizando la clase obrera.

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