Paro en Bedtime

Escribe Pablo Busch

Por los puestos de trabajo y contra los descuentos arbitrarios.

Tiempo de lectura: 2 minutos

Los trabajadores de la fábrica de colchones Bedtime, la ex Sealy, realizaron un paro desde ayer martes hasta la mañana de hoy en respuesta a descuentos compulsivos de parte de la empresa y en defensa de la asignación de un puesto de trabajo para un trabajador con diagnóstico de tarea liviana. La medida se levantó al mediodía de hoy, al asumir la empresa un compromiso de pago de las sumas descontadas y la asignación de un puesto para el compañero.

El mes pasado, los trabajadores realizaron asambleas por turnos a partir del reclamo de un bono que a fin de año no se pagó y por la actualización de los valores del premio de producción. La empresa utilizó históricamente un sistema de premios de producción "por persona", como un mecanismo para mantener a un sector de los trabajadores afín a la patronal por arriba de los salarios del conjunto de la planta. Este recurso para dividir fue quebrado finalmente por los trabajadores, aunque los valores acordados quedaron desactualizados.

El otro punto de reclamo -generalizado- es el reconocimiento de que existen tareas livianas dentro de las plantas productivas y la asignación de esos puestos a los trabajadores cuyo diagnóstico se correspondiera con el puesto. En particular, el tema llegó a un punto crítico cuando la empresa le negó el ingreso a un puesto de trabajo al activista Javier Román. Aunque los mantienen de licencia, los trabajadores con tareas livianas quedan a la espera de puesto, sufriendo los descuentos que las licencias prolongadas conllevan, además de sufrir la presión de la empresa para llegar a un arreglo. Los trabajadores de Bedtime ya realizaron en 2022 un paro de tres días por este reclamo

Las asambleas que realizaron los trabajadores fueron desautorizadas por la patronal -que se arroga la prerrogativa de permitir su convocatoria- y los trabajadores recibieron el sueldo de abril con el descuento de las horas de paro, de los premios mensuales y de los premios trimestrales. Un descuento de entre 30.000 y 40.000 pesos por trabajador. Los compañeros empezaron un quite de colaboración a partir del lunes, que fue respondido por la empresa con el desplazamiento del puesto de Javier Román, lo que disparó en la asamblea la medida de un paro total de actividades.

La medida de fuerza forzó la mano de la empresa: se comprometió a pagar todo lo descontado y le asignó finalmente el puesto de trabajo reclamado a Román. Quedan pendientes los reclamos del bono y de actualización de los premios, pero los trabajadores de Bedtime demostraron una vez más la fuerza de su organización interna.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera