Escribe Olga Cristóbal
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El oficialismo en la Legislatura porteña votó un proyecto de ley impulsado por Rodríguez Larreta que exime del 80 por ciento del pago del Derecho para el Desarrollo Urbano y el Hábitat Sustentable –conocido como “plusvalía urbana”- a los desarrollos inmobiliarios destinados a vivienda individual en las Comunas 3 (Balvanera y San Cristóbal), 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios, Nueva Pompeya), 5 (Almagro, Boedo), 7 (Flores, Parque Chacabuco), 8 (Villa Lugano, Villa Riachuelo, Villa Soldati), 9 (Parque Avellaneda, Liniers, Mataderos) y 10 (Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro).
Mientras tanto, en la Legislatura duermen proyectos presentados por organizaciones de vecinos de algunos de esos mismos barrios para que se frene la construcción de torres. En las comunas 3 y 5, el frenesí constructor lleva a los barrios al colapso.
Larreta usó de excusa la crisis habitacional y la situación dramática de quienes alquilan para transferir a las constructoras miles de millones de pesos a cambio de nada; el texto de la ley no establece la más mínima condición excepto que lo construido sea destinado “a vivienda individual o colectiva”. El objetivo, dijeron, es “el incremento de la oferta de inmuebles en alquiler” (LN, 14/4).
La población de la ciudad de Buenos Aires no crece desde 1970. ¡Medio siglo! Y no necesita nuevas viviendas -hay una cada dos habitantes- sino poder ocupar las que ya existen y se mantienen desocupadas, en alquiler temporario (con tarifas diarias dolarizadas) o como reserva de valor.
En los últimos cuatro años, apuntó un legislador, se construyeron 4 millones de m2. Al mismo tiempo aumentó el porcentaje de inquilinos respecto de propietarios y miles de familias que no pudieron pagar su alquiler terminaron en pensiones, casas tomadas o villas. También hay más personas que duermen a la intemperie.
Esta semana el derrumbe de una de esas casas, en Floresta, causó la muerte de una nena y un muchacho. Hace un mes, una recién nacida sin techo murió sin asistencia en los brazos de sus padres.
Decir que la política habitacional del gobierno es criminal, como se ve, no es ninguna metáfora.