Jubilados atrapados en Tribunales

Escribe Charly Petrillo – Jubilados Clasistas

Tiempo de lectura: 3 minutos

La demolición del régimen previsional sigue inexorablemente su camino de la mano del FMI y en fila india marchan detrás oficialistas y opositores.

Una de las aristas de esta situación son los interminables juicios de jubilados y pensionados a la ANSES. Es de una perversidad mayúscula el jugar con los últimos años de vida -y con la vida misma- de miles de jubilados, para no abonar lo que es justo y que uno se ganó toda la vida. Morimos recorriendo los pasillos de Tribunales, literalmente.

A fines de abril había contabilizados 253.300 juicios en trámite en la ANSES presentados por diferentes reclamos, de los cuales casi 83.000 ya tenían a la fecha sentencia firme y estaban pendientes de pago.

En los últimos años no ha variado considerablemente la cantidad de juicios iniciados. En primer lugar, porque en la medida que algunos se pagan se vuelven a incorporar nuevos reclamos. La cantidad de 80.000 juicios con sentencia firme no aumenta porque la Corte Suprema de Justicia no se ha pronunciado en relación a los reclamos que tienen ya pronunciamiento de segunda instancia, pero que son apelados por la ANSES y duermen el “sueño de los justos”.

Pero, por otra parte, mientras la ley previsional dicta que las sentencias firmes deben ser canceladas dentro de los 120 días la ANSES, acogiéndose a la partida que marca el Presupuesto Nacional, sólo abona entre 35.000 y 40.000 sentencias al año. Y la cantidad no se reduce porque se hacen mal las liquidaciones y los abogados vuelven a litigar, y vuelve a ingresar un nuevo juicio. Es el cuento de nunca acabar.

Es importante aclarar que en el Presupuesto Nacional del 2022 se redujeron en un 35% en relación al 2021 las partidas presupuestarias destinada a pagar los fallos judiciales, mientras se aprobó una partida mayor (53%) para la cancelación de sentencias de los pensionados y retirados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.

Estafa y fracaso de la ´reparación histórica´

La mecánica propuesta por el macrismo en 2016 y votada en el Congreso por parte de la bancada del PJ -la reparación histórica- fue llevada a cabo con la intención de culminar con los miles de juicios entablados por jubilados y pensionados por haberes mal calculados en su época de retiro. Estos juicios eran una amenaza latente para los futuros gobiernos, en la medida que las exigencias en los acuerdos con el FMI era reducir drásticamente los gastos previsionales.

Esta culminó en un fracaso y en una verdadera estafa dada la irrisoria cifra que la ANSES proponía pagar por lo adeudado, presionando para aceptar la oferta frente a la demora en años de la continuación de los juicios. Solo se acogieron 46 mil afectados de los más de 300.000 que litigaban.

Los reclamos y sus causas

Los fallos de la Corte Suprema de la Nación en los casos Badaro (año 2007) y Elliff (año 2009) produjeron una avalancha de juicios por parte de jubilados y pensionados. En el caso Badaro, por los menores aumentos otorgados entre 2002 y 2006, y en el de Elliff donde se ajustó la variación de jubilaciones y sueldos que se tomaban como referencia para el cálculo de haber inicial.

Más adelante la Corte falló en el caso de Lucio Blanco, donde se ratificó el índice ISBIC (Índice de Salarios Básicos de la Industria y la Construcción) que significaba un aumento mayor en el cálculo de los reajustes de haberes.

En el 2018 la Sala III de la Seguridad Social en la causa de Fernández Pastor declaró inconstitucional el aumento del 5,71% otorgado de acuerdo a la ley de movilidad del macrismo. La ANSES apeló el fallo, el procurador de la Corte se pronunció a favor, ahora se espera la decisión de la Suprema Corte.

Otros de los reclamos son por la anulación de pensiones de discapacidad, por descuentos de ganancias y por fallidas liquidaciones en las sentencias pagadas. Otros, por los topes aplicados por ANSES a la liquidación de los haberes más altos.

Con los aumentos por decreto del 2020 se produjo el achatamiento de la pirámide en los haberes más altos que llevó a la Defensoría de la Tercera Edad a promover una demanda colectiva.

En relación a los aumentos por decreto del 2020 que resultaron inferiores al cálculo que hubiera resultado con la fórmula anterior hubo fallos que ordenaron pagar su diferencia. Además, los jubilados de haberes medios y altos reclaman una compensación en relación a la pérdida significativa de sus haberes en relación a los trabajadores activos.

Los juicios se inician, se acumulan, se cajonean. La ANSES apela los fallos, las sentencias firmes equivocan las liquidaciones, no se pagan y la Suprema Corte se toma sus tiempos que no son los tiempos de los jubilados.

Por el pago inmediato a todos los jubilados y pensionados de los millones de dólares confiscados por los distintos gobiernos destinados al pago de una deuda usuraria y a los negociados capitalistas. Por un ANSES dirigido por sus trabajadores con cargos revocables. Fuera el FMI. No al pago de esta deuda usuraria. Por un aumento inmediato de $ 150.000 a todos los jubilados. Por un haber mínimo igual al 82% de la canasta familiar, hoy en $ 400.000, indexado mensualmente por inflación.

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