La reapertura de la paritaria UOM: seguimos como con Caló

En sus comunicados oficiales y declaraciones a los medios, los voceros de la UOM Nacional tildaban de “miserables” a los empresarios y enarbolaban la consigna de “recuperar la dignidad de los salarios metalúrgicos”, convocando por fin a un plan de lucha ampliamente reclamado por las bases.

En sus declaraciones, el actual secretario general de la UOM, Abel Furlán, denunciaba que un/a metalúrgico, trabajando 196 horas en el mes, era pobre. Eso hacía suponer que en la reapertura se buscaría conseguir que el IMGR -el piso mínimo del convenio- cubriera al menos el costo de la canasta básica, que según el INDEC en junio ascendió a $232.427. Pero los dirigentes de la UOM acordaron ese valor insuficiente se cobrará... con los haberes de septiembre, mientras que recién en diciembre -es decir, dentro de 6 meses- lo cobrará el Ingresante. ¿Esto era recuperar la dignidad para Furlán?.

Más allá de los discursos que buscan vender como un “logro” lo conseguido y remarcan que el acuerdo “supera” a la inflación y que de octubre a diciembre el salario se ajustará automáticamente a mes vencido de acuerdo a la inflación oficial (IPC), esto no resuelve la condición de que el salario de convenio metalúrgico salga de ser pobre trabajando todo el mes.

En porcentajes, la rama metalúrgica cerró un 20% para julio, 9% para agosto y 9% para septiembre, en tramos acumulativos, como aliciente, y no en relación al salario de marzo. Además, se pagará un bono de $60.000 por el Día del Metalúrgico que las empresas pueden pagar en dos cuotas. La novedad para el último trimestre octubre-diciembre es que durante esos meses se aplicará un 7% provisorio y se ajustará en más o en menos al mes siguiente una vez conocida la inflación oficial.

Furlán ha dejado en claro que no piensa ´perturbar´ el periodo electoral con ningún conflicto y que garantiza por el resto del 2023 que las categorías más bajas seguirán cobrando un salario que no cubrirá siquiera la canasta básica del INDEC.

En la rama siderúrgica, donde los salarios son históricamente mayores, los empresarios directamente rechazaron esta propuesta y el 27 de julio habrá una nueva reunión.

Nos encontramos nuevamente con un acuerdo que no recupera en absoluto el poder adquisitivo del salario, que sigue atentando contra la escala salarial, que mantiene en la pobreza a gran parte de sus afiliados. No se ha consultado con la base la aceptación o no del acuerdo y unilateralmente se ha abandonado el ´plan de lucha´. Si este acuerdo se discute en cada seccional, en cada industria y en cada taller, obtendrá un amplio rechazo.

El objetivo a conseguir no es “ganarle unos puntos a la inflación”, sino que, con el salario básico del ingresante, se pueda sostener una familia y que ese sea el piso de la base de cálculo para el resto de las categorías. De otro modo seguimos, como con Caló.

LEER MÁS:

El impasse de la paritaria de la UOM Por Pablo Busch, 21/07/2023.

El plan de lucha de la UOM Por Christian Miguez - Miembro de la Comisión Interna Acindar Villa Constitución, 18/07/2023.