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Dios, patria y libertad

Escribe Lucas Giannetti

Sobre la ampliación de la bancada evangelista en el Congreso y sus perspectivas.

Tiempo de lectura: 15 minutos

Uno de los datos que dejaron las elecciones del 26 de octubre es la participación de las iglesias evangelistas en las listas, sobre todo, de La Libertad Avanza, que a partir del 10 de diciembre agrandarán su presencia en el Congreso de la Nación con dos representantes en la Cámara Alta y siete en la Cámara Baja. Todos entran de la mano de los liberticidas y buscaran llevar adelante una agenda propia a sus intereses sobre familia, aborto, educación sexual y salud mental.

Liberticidas y evangélicos: entre el pragmatismo y la ideología

El entrelazamiento entre los liberticidas y los evangélicos se sustenta a partir de una base de carácter ideológico y práctico. En términos ideológicos se podría resumir en la fórmula de “liberalismo económico y conservadurismo ético y moral”. En términos prácticos, los evangelistas han logrado que se promulgue el Decreto 486/2025, que estipula la posibilidad de constituirse jurídicamente como iglesia, algo que las instituciones no católicas tenían vedado hasta ahora y debían inscribirse como asociaciones civiles o fundaciones. Entre otros, el nuevo status jurídico les permitirá a los pastores evangélicos acceder a beneficios fiscales. Según el texto del decreto, la medida apunta a garantizar la "libertad e igualdad religiosa", respondiendo a un reclamo histórico de las entidades no católicas. También han sido favorecidas con la ley de rezagos aduaneros, que son entregados a las iglesias evangelistas. Otra de las medidas oficiales del gobierno de Milei que refuerzan su alianza con la iglesia evangélica es la promulgación de la Ley 27.741 que instauró el 31 de octubre como Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, rubricada en abril de este año por el Congreso de la Nación.

En términos ideológicos, la ligazón entre libertarios y evangélicos es más profunda. A diferencia de otras religiones, en el evangelismo el funcionamiento y la organización interna no son tan rígidas, así el lugar que ocupa un pastor está más bien asociado a cuestiones de carisma y cercanía con sus fieles. En estos marcos organizativos “la figura del pastor no termina estando tan lejos de la figura del emprendedor” (https://www.revistaanfibia.com/evangelicos-en-el-palacio-y-la-calle/)

El evangelismo afirma de manera más desembozada aún que el catolicismo la existencia de lo sobrenatural y milagroso (el último libro de Milei lleva como título “La construcción del milagro”), incentivando la salida individual por sobre la colectiva, centrándose en la zozobra ante la asfixiante realidad de los sectores más pauperizados de la sociedad.

El punto central de la ligazón entre liberticidas y evangélicos lo encontramos en la “teología de la prosperidad” divulgada por las iglesias evangelistas, que pregonan las conquistas económicas de carácter individual como un destino divino al que cualquiera puede acceder luego de transitar un camino no exento de desmedidos esfuerzos y considera que se agrada a Dios aumentando el consumo y teniendo éxito en la vida, principios favorables al consumo, las inversiones y la lógica del capitalismo financiero para el que la Iglesia Católica no está preparada. Estos preceptos son moneda común de los liberticidas vernáculos.

La bancada de la fe y el lobby evangélico (nacional e internacional)

En el Senado a la pastora jujeña Vilma Bedia se sumará la actual diputada Nadia Márquez, de la Iglesia de Jesús Rey e hija del pastor neuquino Hugo Márquez, vicepresidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), el principal lobby evangelista del país y nexo entre Milei y los popes evangélicos. En diputados arriban a sus bancas Andrea Vera (PBA), Maira Frías (Chubut) actual titular de la ANSES en Comodoro Rivadavia y referente de Nacidos para Gobernar; Miguel Rodríguez, cercano al pastor Héctor Pauli, padre del diputado libertario Santiago Pauli (Tierra del Fuego); y Mónica Becerra (San Luis), ex ministra de Desarrollo Social de San Luis y defensora de la vida “desde la concepción”. Estos legisladores evangelistas se sumarán a los actuales legisladores Santiago Pauli (Tierra del Fuego), María Celeste Ponce (Córdoba) -que este año se bautizó en el río Jordán junto al predicador Marcos Brunet- y la ex libertaria, hoy opositora, Lourdes Arrieta (Mendoza), quienes ingresaron por la votación del 2023. El primer minibloque libertario-evangélico tuvo como objetivo introducir una agenda reaccionaria que tuvo eje en la derogación del aborto legal. En su primer año, el gobierno liberticida declaró 2024 como “Año de la defensa de la vida”. Dos años después la agenda y las bancas evangélicas se ampliaron en el Congreso.

ACIERA

La influyente ACIERA, que fue creada en 1982 y es miembro de AEL (Alianza Evangélica Latina) y de la WEA (Alianza Evangélica Mundial), nuclea al 80% de las instituciones y en 2023 puso a disposición su estructura a la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta. Uno de los engranajes claves fue Arturo Hotton Risler, padre de la ex diputada Cynthia Hotton, quien con Larreta fuera de competencia, apoyó públicamente a Milei en el ballotage, lo que le valió un puesto de funcionario en el cuerpo diplomático de Cancillería, encabezada en ese momento por Diana Mondino.

A pocos días de pasadas las elecciones, el lunes 3 de noviembre y con Karina Milei como anfitriona, representantes de las iglesias evangélicas de Argentina y los Estados Unidos se hicieron presentes en la Casa Rosada para reunirse con Javier Milei. También participaron del mitin Manuel Adorni y Diego Santilli, que recibieron a miembros de ACIERA, que llevaron adelante oraciones “por el Ejecutivo nacional, elevamos peticiones por la economía, la justicia, la educación, la lucha contra el narcotráfico, las iglesias y las autoridades” (Chequeado, 7/11). Entre los presentes se encontraba el pastor Gabriel Ballerini, ex director de Bioética de ACIERA, quien, en declaraciones a la prensa señaló que “representamos el costado conservador del libertarianismo de Milei" y concluyó afirmando que se estaba en presencia de "un encuentro histórico", ya que es "la primera vez que se realiza un culto evangélico dentro de la Casa Rosada". Ballerini también fue uno de los oradores en julio pasado en la Derecha Fest y “dicta cursos sobre eutanasia y objeción de conciencia en el marco de Tecnopolitea, una empresa que creó y dirige Agustín Laje” (Chequeado 7/11).

El raid evangélico en la casa de gobierno siguió el martes 4 con la visita del predicador y consejero espiritual de Trump, Franklin Graham, “actual presidente y director ejecutivo de la Asociación Evangelista Billy Graham (BGEA), e hijo de Billy Graham, fundador de la asociación” (Idem). El viernes 7 Graham llevó adelante una actividad en la cancha de Vélez bajo el lema “Esperanza Buenos Aires”, donde reunió a 70.000 personas. Uno de los asistentes al evento fue el exPRO y actual ´libertario´ Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, que intenta sellar alianzas con los evangélicos para sus aspiraciones políticas. El clan Graham realizó su primera incursión en la Argentina en 1962, cuando Bill Graham llenó el Luna Park. Tres décadas más tarde, en 1991, en tres días diferentes, se presentaron en el estadio de River. En ese entonces, en la Argentina, el evangelismo no tenía ni la influencia, ni la presencia territorial que ostentan en la actualidad. Graham padre, ya fallecido, en los años 60 alcanzó una gran popularidad como rabioso anti comunista. Además de seguir los pasos de su padre, Franklin “administra Samaritan’s Purse, una ONG que brinda asistencia ante desastres naturales y conflictos bélicos.” (Revista Anfibia). Según datos del New Yorker, Graham entre la BGEA y Samaratian’s acumula un patrimonio valuado en 765.000.000 de dólares.

“Portal del Cielo”

Otra instancia de cercanía entre el gobierno y los evangelistas se dio el pasado mes de julio, cuando Milei fue de invitado especial al Chaco en oportunidad de la inauguración del templo evangélico “Portal del Cielo” construido en Resistencia. El templo, que da cuenta del poderío económico del evangelismo, cuenta con una capacidad para 18.000 personas y está equipado con tecnología de punta. La inauguración se dio en el marco del Congreso Mundial “Invasión del Amor de Dios”, organizado por la Iglesia Cristiana Internacional y encabezado por el pastor Jorge Ledesma y las entradas iban desde los $25.000 a $30.000 para el público en general y de $100.000 para el sector VIP del conclave. Milei fue uno de los oradores de la jornada y como de costumbre realizó un ataque a la izquierda, planteando que “destruyen la familia, atacan la propiedad privada, pervierten el lenguaje y niegan la naturaleza humana. No lo vamos a permitir” y realizó una cerrada defensa de los valores y principios judeocristianos, que según el aspirante de “líder mesiánico” debe ser el sustento ideológico de la sociedad pregonada por los liberales libertarios. Pero no todo lo que brilla es oro. En 2021 la Iglesia Evangélica de Resistencia, liderada por Ledesma, fue encontrada culpable y por ende condenada por el Superior Tribunal de Justicia de Chaco por daños morales vinculados a un caso de abuso sexual cometido en 2009 por un guía espiritual contra un niño de 12 años. La pedofilia no es monopolio de la iglesia católica y los curas. Ledesma también está siendo investigado por la justicia por lavado de activos y evasión.

Los resultados electorales que le permiten a los evangélicos conformar un bloque en el Congreso ha alertado a la agrupación Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina (SAEA), que emitió un comunicado en el que advierte un incremento de la injerencia religiosa en la política nacional. En el texto difundido por la agrupación hacen énfasis en que el Gobierno nacional designó a iglesias y organizaciones religiosas evangélicas y católicas, como es el caso de CONIN, liderado por el ultraconservador Abel Albino, como intermediarias en la distribución de asistencia alimentaria, un rol que antes correspondía a los comedores populares y reiteró el reclamo histórico de la agrupación: “La verdadera lucha por la libertad no es la del mercado, sino la de todas las personas, y pasa por garantizar la separación entre la Iglesia y el Estado”.

Milei a lo Bolsonaro

A pesar del “idílico” presente de su relación, el gobierno liberticida ha tenido algunas idas y vueltas con los evangélicos. En 2024 el ministerio de Capital Humano, presidido por Sandra Pettovello, luego de la avanzada contra las organizaciones sociales, les otorgó a la evangélica Fundación “Promesa Eterna”, con sede en José C. Paz, parte del manejo y distribución de alimentos destinados a los más de 700 comedores que tienen por todo el país. Pero no lo hizo entregándole mercadería sino a través de un desembolso de 177 millones de pesos. En su momento, desde ACIERA caracterizaron que desde el gobierno le habían tirado un salvavidas de plomo, ya que, admitieron dificultades para afrontar la distribución de los alimentos. Su titular, Christian Hooft, señaló “nos metimos en un lio”, ya que esta tarea "requiere mucho esfuerzo, porque era una estructura nacional que estaba enfocada a través de organizaciones sociales" (9/4/24).

Esta línea de acción es una reedición de lo experimentado durante el gobierno de Jair Messias Bolsonaro en Brasil, que si bien la distribución de alimentos quedó bajo la égida del gobierno a través del programa “Auxilio Brasil” (lo que supo ser la “Bolsa Familia” ejecutado durante los primeros gobiernos del PT), se les dio la operatividad alimentaria de los víveres en las favelas, en especial a la poderosa Iglesia Universal. Al igual que la Argentina, Brasil evidenció un crecimiento fortísimo, llegando a representar en 2021 al 31% de la población, unas 47.000.000 de personas, número que va en aumento con un crecimiento en promedio 0,8 % por año y, en contrapartida, los fieles católicos se reducen a razón del 1,2 %, anual – aun así, Brasil sigue siendo el país con mayor presencia católica con un total de 120.000.000 de fieles.

En los procesos electorales de los últimos años en Latinoamérica las iglesias evangelistas y sus representantes en las listas viene creciendo de la mano de movimientos conservadores o de derecha. La campaña que llevó a Bolsonaro al poder tuvo como lema "Por un Brasil encima de todo y por Dios encima de todos, mi voto es sí" y en consonancia, Bolsonaro gobernó como representante de una extrema derecha nacional - evangélica, promoviendo el autoritarismo, sectarismo, occidentalismo, anticomunismo y liberalismo económico. El investigador Jean-Jacques Kourliandsky señala en su artículo Democracia, evangelismo y reacción conservadora, que “Bolsonaro demonizó a sus adversarios políticos con la intolerancia practicada por los evangélicos hacia las demás confesiones. Los satanizó como socialistas o comunistas”. Toda una hoja de ruta para para las andanzas de Milei y su pandilla (https://nuso.org/articulo/democracia-evangelismo-y-reaccion-conservadora/).

Tres años antes de que Bolsonaro asumiera la presidencia, en 2016, la bancada evangélica de Brasil, liderada por Eduardo Cuhna, fue determinante en el juicio parlamentario contra Dilma Roussef y en el golpe de Estado que llevó al poder a Michel Temer. La injerencia y el apoyo político de los evangelistas (y católicos) en los golpes de Estado contemporáneos en América Latina es muy amplia. La bancada evangélica fue determinante en el enjuiciamiento (sin pruebas) y posterior prisión de Lula da Silva. En el 2019 el golpe de Estado de Bolivia, se la pudo ver a la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez, con una gran biblia en la mano pregonando el regreso de Dios al centro de la gobernabilidad del país latinoamericano. Más atrás en el tiempo, en 1982, en Guatemala el evangélico y dictador José Efraín Ríos Montt perpetró un golpe de Estado para tomar el poder. En Paraguay, las Iglesias fueron clave para derrocar al obispo convertido en político, Fernando Lugo, en el año 2012. Otro que se congració con el apoyo de los pentecostales (oriundos de Estados Unidos) fue Alberto Fujimori, quien perpetró un autogolpe disolviendo el Congreso en Perú en el año 1992. Por su parte Trump, ni lento ni perezoso, en su primera presidencia, consciente del auge de los grupos evangélicos en América Latina, creó la Oficina de la Fe y la Oportunidad de la Casa Blanca (OFCB), para aumentar su influencia de sus políticas en la región. Las periodistas Giannina Segnini y Mónica Cordero en su artículo Líderes evangélicos exportan agenda fundamentalista a América Latina señalan que “Los líderes evangélicos comprometieron su apoyo político a Trump desde el inicio de la campaña presidencial del 2016, a cambio de promesas de favores políticos, como nombramientos de jueces conservadores en la Corte Suprema de Justicia, políticas públicas contra el aborto y los derechos LGBTI y una gran influencia en la definición de la política exterior con respecto a Israel. Gracias a sus lazos con la Casa Blanca, algunos de estos líderes también han logrado expandir sus ministerios en Latinoamérica y construir alianzas con presidentes con pasados lejos de ser perfectos” (https://www.univision.com/noticias/america-latina/lideres-evangelicos-amparados-por-la-casa-blanca-exportan-agenda-fundamentalista-a-america-latina).

“El voto evangelista”

No solo Milei abreva de los evangelistas en la arena política y son varios los gobernadores los que buscan tender puentes con las iglesias. En el caso de Santa Fe, Maximiliano Pullaro cerró una coalición con Walter Ghione, actual legislador santafesino y presidente del partido Una Nueva Oportunidad (UNO), quien participó de los debates y la votación de la Reforma Constitucional que, entre otros puntos se encuentra la eliminación del catolicismo como religión oficial de la provincia, lo que le granjeo al gobernador la bronca de la iglesia católica. Como recompensa Pullaro le entrego a los evangelistas el control de la Agencia de Prevención de Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (APRECOD).

En Santa Fe, el desembarco de los evangelistas en la legislatura se dio de la mano de Amalia Granata, militante contra el aborto y la IVE y en el 2019 lograron ingresar 16 diputados provinciales.

En la provincia de Buenos Aires, el partido UNO también tiene su recorrido político. Ya en la gobernación de María Eugenia Vidal, UNO accedió a lugares de gestión a nivel provincial y en algunos municipios gobernados por el deshilachado PRO. El actual ministro del Interior, Diego Santilli, integró a evangelistas en las listas que el encabezó en 2021 y 2023. Más cercano en el tiempo, el mayor exponente bonaerense de UNO, Diego Villamayores, integró la lista de LLA en la Tercera Sección, encabezada por el ex comisario Maximiliano Bondarenko.

El armador libertario en territorio bonaerense Sebastián Parejas con el fin de ampliar su base social y política, cerró alianza con Ramón “el Nene” Vera, de origen peronista (al igual que Parejas) y evangelista, que cuenta con una importante presencia en la localidad de Moreno, fue electo diputado provincial. La hija de Vera, como se dice más arriba, ocupará una banca de diputada nacional.

En Córdoba, Gonzalo Roca, un outsider que encabezo una lista, llevaba en sus filas a la pastora Evelin Barroso, líder de la comunidad evangélica Cita con la Vida, liderada por su suegro Carlos Belart, que tiene un largo recorrido evangélico en Santa Fe capital. En el caso de Barroso no logró entrar como diputada.

La “progresista” CABA no está exenta de la presencia evangélica. Como señala Infobae “el ministro de Desarrollo Humano y Hábitat, Gabriel Mraida, es pastor en la Iglesia del Centro. También presidió el Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) y reemplazó a Waldo Wollf en la Cámara de Diputados en 2023” (15/11), cuando este último pasó al Ministerio de Seguridad de ciudad.

Los números del crecimiento del evangelismo

El arribo de los evangelistas al Congreso es la consecuencia de un proceso profundo que recorre a la Argentina, que va de la mano con el retroceso de la iglesia católica. Según un informe del Conicet los files de las iglesias evangelistas alcanzan al 15,3% de la población (7.000.000 de personas), contra el 9% que representaban en el 2008, lo que arroja un crecimiento del 70%, dando cuenta de la extensión territorial de este movimiento y su influencia entre los sectores populares y la juventud. Entre los sectores populares el porcentaje de representatividad evangélica sube al 73,5% y del 44,8% y de la totalidad de los fieles el nivel más alto educativo es haber terminado la educación primaria (https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/144743/CONICET_Digital_Nro.56825859-a9e4-47e7-b044-ae40d698b575_A.pdf?sequence=2).

El estudio del Conicet da cuenta de la distribución territorial de esta población y en este sentido “el 37,2% se concentra en AMBA, el 22,8% en Centro, el 15,1% en NEA, el 11,1% en NOA, el 7,8% en Patagonia y el 6% en Cuyo.” (Ídem) Partiendo de la encuesta realizada sobre este universo en 2008 se puede observar “un incremento significativo en las regiones NOA, NEA y AMBA, subiendo 13,2, 12,3 y 6 puntos porcentuales respectivamente” (Ídem), regiones en las que la iglesia católica detentaba una hegemonía histórica.

Entre los creyentes evangélicos el 54,1% es mujer, mientras que los varones representan el 41,9% y en lo que concierne a franjas etarias “el primer segmento, los que tienen entre 18 y 29 años, concentran al 36,1%. El segundo segmento de 30 a 44 años, el 33,7%, y el tercero de 45 a 64 años, agrupa al 21,9% del total de los evangélicos. Apenas el 8,3% de la población evangélica supera los 65 años o más. La media de edad de los evangélicos consideradas in toto es de 38 años.”

Perón, el primer evangelista

Las iglesias evangélicas y no católicas en la Argentina tienen una larga tradición. Como corriente religiosa surge en Los Ángeles, Estados Unidos, en 1906, con llamado “Avivamiento de la Calle Azusa”, pero sus antecedentes hay que rastrearlos en el siglo XVIII al otro lado del Atlántico, más precisamente en Inglaterra cuando se desarrolló el protestantismo encabezado por los hermanos Wesley. El “éxito” del evangelismo o pentecostalismo reside en ser una corriente más mística y por llevar adelante una lectura literal de la Biblia, pero también por ser más plebeya y en consecuencia tiene una mayor inserción en los sectores populares.

Durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, quien tenía una afinidad filosófica con la iglesia metodista, de la que admiraba el modelo educativo de los protestantes norteamericanos, impulsó la venida de maestras estadunidenses con el fin de fundar escuelas normales. Sarmiento, que enfrentó al clericalismo católico y fue impulsor del Estado laico, sin suprimir la religiosidad, era habitué de la Iglesia Metodista ubicada en la calle Corrientes en la ciudad de Buenos Aires, donde actualmente se encuentra el Templo Central, y participaba en actos públicos y velatorios. En la cosmovisión de sarmiento “el protestantismo representaba una ética del trabajo, del orden y de la educación que consideraba imprescindible para formar una república moderna” (El Sello, 12/7). Justamente donde se extendieron más los protestantes luteranos y bautistas fue en las zonas rurales de la Argentina.

Pero fue con Perón que las iglesias evangélicas hicieron pie en la Argentina. En 1954 Perón recibió, en medio del conflicto con la iglesia católica, al evangelista Tommy Hicks, predicador pentecostal yanqui que según él había recibido una visión divina de venir a predicar y traer la palabra de Dios al sur del continente. Según investigaciones históricas, Hicks “tras orar por un funcionario sanado milagrosamente, (…) fue llevado a la Casa Rosada, donde también oró por Perón, quien (según testigos) experimentó una sanación dermatológica. Impactado, el presidente autorizó el uso del estadio de Atlanta y otorgó todo el respaldo logístico para una cruzada evangelista sin precedentes.” (Ídem) Las reseñas de la época dan cuenta que durante más de 50 noches Hicks llevó adelante actos religiosos con la presencia de 25.000 personas por jornada en las que se “reportaron conversiones y milagros”. La alianza Perón – Hicks fue la primera manifestación en la que un gobierno argentino autorizó y promovió una actividad evangélica de características masivas. En términos prácticos Perón buscaba una base social para enfrentar el conflicto con la iglesia católica en curso, y que, con el devenir de los acontecimientos, fue una de las impulsoras del golpe de 1955.

El gobierno de Alfonsín representó un nuevo peldaño en la injerencia evangélica en el país, que se vio beneficiado por la plena libertad de cultos. Y fue el mismo Alfonsín en participar y ser orador en Congreso Juvenil Mundial Bautista realizado en Buenos Aires, donde “reafirmó el compromiso de su gobierno con los derechos civiles y la pluralidad religiosa” (Ídem). El laicismo alfonsinista entendía que el Estado debe garantizar la libertad de culto para todas las creencias por igual.

Por su parte, el gobierno de Carlos Menem se caracterizó por su actitud pragmática y estratégica para con el sector y tendió puentes sobre todo en las instancias electorales y, en este sentido, “incluyó referentes evangélicos en listas legislativas, en cargos menores de gobierno y en espacios de diálogo social. Fue uno de los primeros presidentes en legitimar públicamente a las iglesias no católicas como actores cívicos válidos” (Ídem).

El gobierno liberticida pone a los evangélicos en una posición estratégica en su armado político con la finalidad de quebrar la histórica combatividad de la clase obrera ocupada y desocupada, que ha estado en la primera fila de los grandes acontecimientos históricos del país al largo de su historia, por medio del adormecimiento de las masas con las supercherías de las iglesias evangelistas, que promueven el inmovilismo y el fatalismo.

Las socialistas vamos a defender cada derecho conquistado y a luchar por el fin de los subsidios y las dadivas a las iglesias y a sus instituciones educativas, sanitarias y de ayuda social; a desarrollar la conciencia de clase y a combatir el oscurantismo religioso y la superstición mediante la propaganda.

Revista EDM