Escribe Elena Florín
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En medio de un verdadero escándalo se llevó a cabo la Audiencia Pública -no vinculante- convocada por la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Río Negro, donde se expusieron los Estudios de Impacto Ambiental presentados por YPF.
Tuvo lugar en la localidad de Sierra Grande, un pueblo muy castigado por el cierre de la mina de hierro, con mucho éxodo de jóvenes y alto índice de desocupación. La elección del lugar no podía ser mejor para manipular a la población a favor del proyecto. Fueron convocados por el intendente Renzo Tamburrini del Frente de Todos, que confeccionó un volante que dice “Sierra Grande de pie - Sí a YPF”, prometiendo miles de puestos de trabajo.
Hubo 140 oradores inscriptos, entre ellos muchos integrantes de las asambleas ambientalistas que habían llegado de distintos lugares de la provincia. El escándalo se produjo cuando los ambientalistas se encontraron con la zona del gimnasio donde se haría la audiencia completamente militarizada, con policías y fuerzas del COER, a las que se sumaron las patotas de la UOCRA. Se les impidió el acceso al recinto bajo el argumento de que estaba ya colmado. Empujones y amenazas afuera, sin lugar adentro. Decidieron retirarse y trasladarse a Las Grutas donde hicieron una conferencia de prensa. “Queremos expresar enérgicamente que esta Audiencia carece de validez, que es nula y que vamos a iniciar las acciones administrativas y judiciales pertinentes. Violaron nuestros derechos, el más elemental: el derecho a la participación. Llenaron el gimnasio donde se realizó la audiencia fraudulenta en Sierra Grande para impedir la intervención de voces críticas”, denunciaron.
La realización de la Audiencia era un requisito formal para la iniciación de la construcción del oleoducto que transportará el hidrocarburo extraído por medio del fracking desde Vaca Muerta hasta el golfo de San Matías. En la audiencia hablaron el vicegobernador y presidente de la legislatura, responsable de la modificación de la ley 3308 que protegía el golfo de San Matías de toda actividad petrolera; por supuesto, a favor del proyecto. También la secretaria de Ambiente, Dina Migani, y el representante de la iglesia de Viedma. Todos alentando el ´progreso laboral´ en la región.
Todo oleoducto tiene derrames y microderrames. El 10 diciembre del 2021 hubo un derrame en Medanito, por fallas en el oleoducto OLDELVAL que se atribuyó a “fallas en la construcción”. La Secretaria de Ambiente, la misma que convocó a esta Audiencia en Sierra Grande, informó en ese momento que se derramaron 3.200 metros cúbicos, lo que equivale a 3,2 millones de litros. Pasarán muchísimos años para que el suelo se recupere.
Los funcionarios presentes en la Audiencia saben perfectamente los riesgos que conllevan los oleoductos y peor aún la destrucción del Golfo que irremediablemente sucederá. Es lo que los ambientalistas advierten y por eso los acallaron.
Oleoducto Vaca Muerta Sur: entre movilización y el éxodo de las petroleras Por Elena Florín, 11/08/2023.