Tiempo de lectura: 2 minutos
Los paros del 6 y 7 de septiembre tuvieron una adhesión masiva en toda la provincia de Buenos Aires. Fueron convocados por 3 seccionales (Bahía Blanca, Marcos Paz y Tigre) de las 132 que tiene el SUTEBA. La docencia debatió en sus escuelas y definió declarar la huelga. Según los datos, la adhesión fue superior al 80%, y en algunos distritos superior al 90%.
La reivindicación de la huelga fue un inmediato aumento salarial. La devaluación del 20% del peso, apenas terminadas las PASO, tuvo un efecto demoledor. Dos días antes de empezar el paro, el gobierno y los sindicatos pactaron un nuevo “aumento” del 10% (que sumado al 15% restante que falta cobrar) sería del 25%, a cobrar en octubre. Al momento del cobro, la inflación ya se devoró la “cuota” que le correspondía. Los salarios básicos de una maestra de grado y de un profesor que tiene 10 módulos en secundaria no llegan ni a la mitad de la canasta de pobreza. En todos estos años, mediante sumas no remunerativas y en negro, el salario básico ha sido destruido.
A la demanda salarial le agregan la mala atención de la obra social (IOMA), las paupérrimas condiciones edilicias en las que se encuentran las escuelas, las trabas que sistemáticamente coloca el estado para el otorgamiento de licencias médicas, las exigencias de cada vez más planillas absurdas para cuestiones pedagógicas que sobrecargan a los compañeros, la inexistencia de capacitación en servicio, la falta de cargos, el recorte en el servicio alimentario, etc.
“Huelga ilegal”
El gobierno de Kicillof ha salido nuevamente a atacar los paros. Desde Bahía Blanca (una de las seccionales convocantes) amenazó con nuevas represalias. “Si el paro no es oficial, se descuenta el día. Ya lo hemos hecho". (MdZ 7/9) y continuó: “mientras la gran mayoría aceptó los acuerdos salariales, reconoce las inversiones y ve las escuelas nuevas algunas líneas sindicales hacen paros”. “La gran mayoría” es la burocracia sindical.
Las seccionales que convocaron al paro reclaman que Suteba provincial “llame a asambleas para votar un plan de lucha”. Suteba no lo va a hacer; sostiene a muerte a Massa y su campaña electoral. Las agrupaciones vinculadas al FIT-U plantean “enfrentar a la derecha”, cuando de lo que se trata es de fomentar una rebelión que termine con el retroceso de las condiciones laborales. Debido a estos planteos electoralista, no hay planteada la continuidad de la lucha – un método típico de la burocracia cegetista (el paro aislado).
Nuestra corriente impulsa comités, reuniones y plenarios autoconvocados para dar continuidad a la huelga y construir una huelga general.
LEER MÁS:
Provincia de Buenos Aires: gran adhesión en el primer día de paro docente Por Mariano Hermida, 06/09/2023.
Docentes bonaerenses: paremos el 6 y 7 de septiembre por aumento salarial Por Mariano Hermida, 01/09/2023.
Docentes de Buenos Aires: necesitamos una huelga general autoconvocada por el salario Por Emiliano Fabris, 29/08/2023.
