Merlo: vecinos denuncian que AYSA provee agua contaminada y Menéndez lo sabe

A través de X (ex Twitter) y otras redes sociales vecinos de diferentes localidades del partido de Merlo volvieron a poner en la picota que consumen agua contaminada provista por AySA. Estas denuncias son parte de un conjunto de denuncias de larga data que se replican en las redes sociales, en las oficinas de AySA y en sede judicial (expediente Nro. 112102/2018).

En el traspaso de ABSA a AySA impulsado por la exgobernadora María Eugenia Vidal con el apoyo del intendente cristinista, Gustavo Menéndez, se realizó un relevamiento del estado de situación en el cual se encontraba la empresa que provee el servicio de cloacas y agua corriente a miles de vecinos. Del relevamiento, “Estudio del Servicio”, surge que el 70% de los habitantes de Merlo no cuenta con servicio de cloacas y más de la mitad tampoco accede al servicio de agua potable. Sin embargo, lo más alarmante, por si esto fuera poco, es que ABSA estaba envenenando a los merlenses porque “una importante cantidad de perforaciones muestreadas tienen valores químicos y bacteriológicos fuera de las normas legales, y que sobre la calidad del agua debe tenerse en cuenta que la zona no cuenta con descarga de efluentes a red pública y por ende es necesario considerar la posibilidad de contaminación de los acuíferos inferiores” (Realpolitik.com, 05/04/19). En el “Estudio del Servicio” se constata que el “valor de arsénico promedio para los pozos de Merlo es de 21,12 µg/l, es decir más del doble establecido por la Organización Mundial de la Salud y el Código Alimentario Argentino; y que gran cantidad de los pozos contienen presencia de nitratos por encima del valor límite del marco regulatorio y el citado Código Alimentario, establecido en 45/mg/l. Asimismo se registran anomalías bacteriológicas en la red de agua potable con presencia de escherichia coli, coliformes, pseudomona aeruginosa y bacterias heterótrofas.” (Ídem). Este estado de cosas no cambió un ápice con la gestión “nacional y popular” de AySA comandada por la esposa de Massa, Malena Galmarini. Esto no podía ser de otra manera ya que el gobierno nacional emprendió el camino del déficit cero trazado por el FMI que implica el ajuste en todo tipo de obras públicas, incluido el servicio de cloacas y agua potable.

Con el crecimiento de la población, el desempleo y la pobreza la crisis de infraestructura se pone al rojo vivo. Como lo hemos señalado durante la campaña electoral, las nuevas generaciones no pueden acceder a la vivienda propia y tampoco pueden alquilar, no teniendo otra opción que construir en el terreno de los padres, agravando la crisis sanitaria porque la puesta en funcionamiento de nuevos pozos ciegos y nuevas perforaciones de agua inciden en la contaminación y el agotamiento de las napas.

A los problemas de contaminación de las napas y su agotamiento se suman los cortes sistemáticos de agua y la falta de presión en varias localidades. Con la sequía y las altas temperaturas, durante el verano pasado esto se transformó en un dolor de cabeza para miles de familias que se quedaron sin agua durante días. AYSA responsabilizó del problema a la “naturaleza” y a “fallas técnicas”, pero la causa de los cortes del servicio de agua es la huelga de inversiones del Estado en ampliar el servicio, mejorar la infraestructura de distribución y la calidad del agua (vivieloeste.com.ar, 17/01). A pesar de todas estas deficiencias (agua contaminada, deficiencia en la distribución del suministro, no satisfacción de la demanda potencial) AYSA no se privó de aplicar recientemente un tarifazo brutal que en algunos casos llega al 200%.

En este cuadro de crisis sanitaria Política Obrera plantea realizar asambleas en todos los barrios para impulsar la lucha y movilización por un plan de obras de infraestructura integral que aborde el problema de la calidad del agua, su distribución y provisión de agua corriente y servicio de cloacas al 100% de la población. Bolsa de trabajo elaborada por las organizaciones de desocupados del distrito para el ingreso a la obra pública bajo convenio. Anulación inmediata del tarifazo. Desconocimiento de las deudas públicas, externa e interna, usurarias.