Libertad inmediata a Cristian Diaz
Escribe Emiliano Fabris
Se aplicó la persecución encomendada por Netanyahu.
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El 14 de junio fue detenido Cristian Diaz, militante por la solidaridad y apoyo al Pueblo Palestino, a raíz de una denuncia presentada por el jefe de seguridad de la Embajada de Israel ante el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal por “Intimidación Pública” y por “Odio racial”. Estas imputaciones provienen de publicaciones hechas por Diaz en redes sociales, y fueron seguidas de su detención y un allanamiento en su casa en donde secuestraron elementos “probatorios”, entre los cuales figuran un cuadro pintado a mano que muestra una mujer Palestina, un cuaderno con anotaciones en árabe y una bandera Palestina. La justicia finalmente solo proceso a Díaz por “Odio racial” y, a pesar de que es un delito excarcelable, ordeno que continúe preso hasta en tanto y en cuanto se culminen las pericias a su teléfono y otros dispositivos secuestrados para verificar supuestas vinculaciones con “células terroristas”.
La publicación en cuestión de Diaz que motivó todo este atropello celebraba una victoria del pueblo palestino sobre el ejército sionista en un combate. Según la justicia, Diaz cuestiona las acciones del Estado de Israel de una manera “francamente hostil”.
La imputación de “odio racial” en lo que refiere a “antisemitismo”, ejecutada en todos estos atropellos contra Cristian Diaz, fue enarbolada por el sionista y derechista Netanyahu, a través de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA). La IHRA está solventada por las potencias imperialistas e Israel. Allí se incluye como un “odio a los judíos” a las “instituciones de las comunidades judías” dentro del cual se considera al propio Estado de Israel. La definición contradice lo referido en cuanto a discriminación a la propia Constitución Nacional. De fondo, se trata de un blindaje político para un gobierno que ha usurpado tierras ancestrales, incurre en una masacre sistemática sobre el pueblo palestino, tiene una cárcel a cielo abierto en la Franja de Gaza y que, entonces, habilita y promueve la persecución que está sufriendo, en este caso, Cristian Díaz y todas las personas que eventualmente cuestionen este accionar.
El gobierno argentino, el único país latinoamericano que integra el IHRA, suscribió esta perfidia y la presento en las legislaturas para que sea aprobada. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue aprobado sin debate alguno, con la venia y los votos del FIT-U –Bregman, Barry y Solano- colocándose con Netanyahu, peronistas y macristas en un “frente democrático” contra el “antisemitismo”. Unos cuantos días después y sólo como producto de una andanada de críticas que recibieron (incluso dentro del propio FITU), los legisladores porteños rectificaron su voto aludiendo “errores del equipo parlamentario”, a pesar de que, en tiempo real, legisladores de AyL lo votaron en contra y en sus narices.
El Comité Argentino de Solidaridad con el pueblo de Palestina se encuentra impulsando una campaña para exigir la inmediata liberación y desprocesamiento de Cristian Diaz, la cual suscribimos.
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