Escribe Belén G.
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La semana pasada se realizaron las elecciones de Centro de Estudiantes y CAI en el Rojas. Se presentaron solo dos listas. Por un lado, “Unides por el Rojas”, una agrupación kirchnerista, que peleaba por renovar mandato; por el otro, el “Frente de Unidad y Lucha”, conformado por nuestra agrupación, La Mariano Ferreyra, junto a otros agrupamientos de izquierda (En clave roja, PTS, La Marea, MST, y Razón y Revolución, más estudiantes independientes). Obtuvimos el 38% de los votos, logrando ingresar a 3 vocalías del Centro de Estudiantes e ingresando 2 representantes estudiantiles al CAI (Consejo Académico Institucional).
Desde nuestra agrupación, bajo la postulación a la vicepresidencia, desarrollamos una fuerte campaña ligada a la necesidad de poner el pie un Centro de Estudiantes que se ponga a la cabeza de los reclamos al Estado. Con una persistente pasada por cursos y volanteo en los recreos y salidas planteamos que, frente al enorme cuadro de crisis actual (que promete empeorar de la mano de los 3 candidatos nacionales del ajuste) y que en nuestro terciario se expresa en la enorme deserción estudiantil, era necesario desarrollar asambleas periódicas que abran un debate, hoy cercenado por el actual Centro, y planteen iniciativas para lograr nuestras reivindicaciones: necesitamos un espacio para las infancias, un comedor estudiantil, becas de estudio abarcativas, etc., derechos que solo pueden ser arrancados al Estado por medio de la organización y la lucha.
La dirección del Centro de Estudiantes actual, que tras ganar renueva su mandato, no desarrolló una sola asamblea en todo el año para no mover el avispero y garantizar que el ajuste del gobierno que defienden se aplique, convirtiéndose en la pata estudiantil del gobierno ajustador en nuestro terciario. Han ganado sobre la base de desarrollar tareas cosméticas, y establecer relaciones personales que no promueven ni en un ápice la superación de los problemas que tenemos los estudiantes provenientes de la clase obrera.
En el Rojas y en todos los Centros de estudiantes del país es necesario dar una batalla para poner en pie un movimiento estudiantil que activamente organice la lucha contra la destrucción de nuestras condiciones de vida. Allí donde gobierne la burocracia estudiantil es necesario avanzar en la confirmación de asambleas autoconvocadas que voten iniciativas y un plan de lucha, superando las trabas que imponen las actuales direcciones ligadas al Estado, y que tiren abajo los planes ajustadores y privatizadores que nos prometen los candidatos patronales.
Desde nuestro lugar, la campaña desarrollada nos ha permitido fortalecernos como agrupación, sumar nuevos compañeros y avanzar en iniciativas para desarrollar estas perspectivas.