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Esta semana los gremios docentes de la provincia fueron a una nueva medida de fuerza. El sindicato ADEP (inicial y primaria) decretó un paro por 48 horas el 18 y 19 de septiembre pasados, mientras que CEDEMS (docentes de media y superior) realizó una “jornada de concientizacion” en las escuelas el 18 y un paro con movilización el día 19, a la que también se sumaron otros gremios provinciales y la intergremial.
Los docentes primarios realizaron la medida de fuerza en reclamo por los descuentos de los días de huelga, que se han convertido en un ataque brutal a la docencia combativa que sostuvo el paro por tiempo indeterminado; también reclamaron un básico de $100.000 y el reconocimiento salarial equivalente a la hora cátedra. Por su parte, el gremio de enseñanza media reclamó por descuentos irregulares en sus afiliados y por la paritaria. El resto de los gremios estatales marchó bajo la consigna “No al congelamiento de nuestros salarios”.
Recorte salarial
El gobierno, en su momento, para destrabar el conflicto de cara a las elecciones, había anunciado un salario de bolsillo mínimo para los docentes de $200.000 y la reapertura mensual de la paritaria para ajustar los salarios por inflación, pero no ha vuelto a realizar ninguna propuesta que se asimile a los índices de inflación desde el mes de junio pasado.
La propuesta del gobierno ha sido otorgar una suma fija de $10.000 por mes, en los hechos, un 5 % mensual de incremento, y el blanqueo de algunas cifras en negro que no inciden en el salario de bolsillo. Frente a una inflación de entre el 8 y 9 % mensual, queda claro que la oferta del gobierno termina siendo un recorte salarial.
La crisis del gobierno con los docentes ha culminado en un recambio ministerial: se fue Teresa Bovi y llegó Miriam Serrano a la cartera. Es la tercera ministra que pone el gobierno de Morales en dos años.
Los docentes y sus direcciones de Media e Inicial, en sus respectivas asambleas aceptaron la propuesta salarial del gobierno “bajo protesta”, pero ratificaron las medidas de fuerza por los descuentos compulsivos. La misma ´oferta salarial´ ha sido extendida al resto de los gremios estatales: sumas fijas que llegan a $10.000 para los sectores de menores ingresos y se va reduciendo a medida que la escala salarial asciende.
Políticamente, las direcciones de los gremios docentes y el conjunto de la intergremial han quedado subordinados a sus respectivos gremios nacionales o a las centrales sindicales que integran, repitiendo el caballito de batalla de exigirles un paro nacional y la reapertura de paritarias, mientras estas burocracias sindicales están poniendo los huevos en todas las canastas de los candidatos del FMI y la crisis económica y social descarga toda su furia sobre los trabajadores.
En lugar de reclamos a las direcciones nacionales que caen en saco roto, los docentes tienen que retomar los métodos de deliberación y debate que llevaron a la gran huelga educativa provincial, que superó el impasse de la burocracia nacional e instaló a la provincia como una referencia de lucha de toda la docencia. Para esto es fundamental la organización de los docentes en las escuelas y la coordinación de todos los procesos de lucha abiertos en la provincia. Hoy en la provincia están en lucha los trabajadores de Agua Potable, de Vialidad, los obreros del citrus en Ledesma, los docentes y trabajadores de salud y en estatales estallan conflictos por sectores.
Política Obrera pone sus fuerzas en desenvolver esta orientación política que apunta a la autoconvocatoria, a la coordinación de todas las luchas, en la perspectiva de huelga general para quebrar la orientación antiobrera del gobierno y obtener la satisfacción de los reclamos de los trabajadores.
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