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Los resultados electorales en la provincia de Tucumán replicaron en general lo ocurrido a nivel nacional, pero con algunas particularidades.
Massa obtuvo el primer lugar con el 45% de los votos, casi 10 puntos por encima del promedio nacional, remontando la votación en las PASO, cuando había sido superado por Milei. Unión por la Patria logró recuperar 131.000 votos. Aunque decae en 33.000 votos en la boleta a diputados nacionales, igualmente logró mantener los tres diputados nacionales que ponía en juego.
El segundo lugar, lo ocupó Milei, quien retrocedió del 35,4 al 34,93 % respecto de las PASO, y logró colar a Ricardo Bussi en el Congreso Nacional.
El gran perdedor fue Juntos por el Cambio, que retrocedió del 21 % obtenido en las PASO al 14%.
UxP ganó en 14 de los 17 departamentos de la provincia. Le ganó a JxC en Chicligasta (Concepción), unos de sus bastiones, y recuperó otros seis donde Milei había triunfado en la PASO, pero no pudo con el candidato de éste en la Capital. En Tucumán, la participación electoral superó el 81%, pero el voto en blanco ascendió al 11% en la categoría de diputados, mientras que, en la categoría presidencial, fue apenas 1,9%. El voto al FITU rondó el 2%.
Realineamientos
Una semana antes de la elección, Massa le transfirió al gobernador 9.000 millones de pesos no reintegrables, con los cuales movilizo toda la estructura de punteros, fiscales y acciones prebendarias que contribuyeron a volcar la votación.
Manzur pasaría a ocupar un lugar importante en el gobierno, en caso de una victoria de Massa. Al frente de otros gobernadores del Norte, se ha ido configurando una suerte de “liguilla de gobernadores” que va a actuar como factor en el diseño de poder del nuevo gobierno. Todo esto le da a Manzur un gran oxígeno para recomponer sus huestes, desplazada casi por completo en la confección del nuevo gobierno provincial. Por su parte, Jaldo ha anunciado un gobierno con un gabinete y acuerdos que incluyen a Libres del Sur, al Movimiento Evita, y los restos del Alperovichismo, a la mayoría de la burocracia sindical, a la iglesia evangélica y a un amplio espectro del empresariado provincial.
Por su parte, JxC implotó. Al distanciamiento de Alfaro, actual intendente de la Capital, que pactó con Jaldo en detrimento de la UCR las autoridades del concejo deliberante y de la legislatura provincial, ya se fisonomisa la fractura de la UCR en tres sectores que reflejan las fracturas nacionales, pero también intereses locales.
En el caso de Milei-Fuerza Republicana no hay indicios de que pueda ampliar su radio de influencia.
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