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La petroquímica de capitales sauditas SABIC, una de las principales fabricantes de productos químicos, fertilizantes, plásticos y metales del mundo, acaba de anunciarle a sus trabajadores directos el cierre de su planta de Tortuguitas y el abandono de las operaciones en el país. La justificación que dio la empresa fue que, luego de un análisis riguroso de la situación macroeconómica de la Argentina, concluyeron que la producción local sería inviable por los próximos años. SABIC es el principal proveedor de precursores plásticos para la industria autopartista local y, aunque en menor medida, para la industria de electrodomésticos de línea blanca. En la planta de Tortuguitas empleaba a veinticinco trabajadores de producción bajo convenio del sindicato plástico, veinticinco administrativos fuera de convenio y aproximadamente cincuenta tercerizados, entre actividades de maestranza, seguridad, logística y mantenimiento.
Desde septiembre pasado, la producción bajó a cuatro días por semana, suspendiendo al personal con goce de sueldo. En marzo de este año, Ámbito Financiero (28/3) había informado sobre rumores de cierre de la planta. Según fuentes citadas por el medio, el principal problema eran las dificultades con las SIRA (la autorización para importar cualquier producto). El gobierno de los Fernández y Massa les destrabó las SIRA para no levantar polvareda antes de las PASO, pero era obvio que se trataba de una maniobra transitoria.
El cierre de la fábrica, en las primeras horas del gobierno de Milei, es un botón de muestra de la conexión entre las condiciones generadas por el gobierno peronista saliente y las perspectivas del “libertario” entrante. Un punto a tener en cuenta es la metodología de despidos encubiertos que podrá caracterizar a la etapa, y que de fondo desmiente la cantinela de los “costos laborales altos” con los que se quiere traficar una reforma laboral. SABIC anunció el pago del 150% de las indemnizaciones correspondientes más bonos y adicionales correspondientes a los trabajadores de producción, bajo el eufemismo de “retiro voluntario”. La burocracia del sindicato plástico (UOYEP) participó, sin emitir opinión, de la reunión en la que la patronal informó el cierre. Tampoco abrieron la boca luego de la reunión, avalan con su silencio la metodología de los despidos “bien pagados”.
En la industria automotriz los recortes de personal se dan hace años bajo esta metodología de los “retiros voluntarios” y jubilaciones anticipadas, y en los últimos meses se están acelerando. Mercedes Benz y Nissan-Renault abrieron retiros voluntarios y prejubilaciones. Ford adelantó vacaciones y Volkswagen (Pacheco) anunció que habrá una reducción en la producción del 2024, y también viene llevando adelante jubilaciones anticipadas. Un cálculo hecho por el propio SMATA, indica que por cada puesto que se pierde de forma directa en las líneas de producción de las terminales, significa la pérdida de otros cinco de la cadena productiva del sector (autopartistas, logística, etc.). La burocracia de los sindicatos industriales garantiza, por el momento, que los despidos pasen camuflados.