Escribe Pablo Busch
La burocracia sindical se pliega al golpe de Milei
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Mientras todavía no se había terminado de desconcentrar la movilización de la CGT a Tribunales, el dirigente del Sindicato de Comercio Armando Cavalieri ya estaba reunido con los ministros del gobierno para manifestarle la “adhesión” de su sindicato al reemplazo del régimen de indemnizaciones por el fondo de cese laboral que está incluido en el DNU y cuyo modelo rige actualmente para la UOCRA. Cavalieri se reunió con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello y con el secretario de Trabajo, Omar Yasin.
El significado político de este anuncio consiste en que revela que la burocracia de la CGT tiene canales abiertos con el gobierno. En A24, Omar Plaini justificó la movida de Cavallieri en la autonomía de cada sindicato. Si es así, no hay interés en una acción colectiva de los trabajadores contra los decretazos ‘libertarios’.
Esto significa que los 1,3 millones de trabajadores bajo el convenio de comercio ingresarán a partir de enero, cuando se discute el convenio, al régimen de “cese laboral” de la UOCRA, en la que los patrones aportan a un fondo, que es cobrado por el trabajador a la hora del despido o del fin del contrato. El régimen facilita el despido arbitrario o “sin causa”, o sea que sirve como arma de la patronal contra la lucha de los trabajadores. También serviría para incrementar la rotatividad laboral, en especial ahora que los decretazos han elevado el período de prueba a nueve meses.
La destrucción del régimen actual de indemnizaciones de los mercantiles es el fruto de un largo trabajo de las patronales y de la burocracia de Cavalieri. Previamente “’ya se venía conversando con los empresarios cómo incorporar este esquema al convenio y se acordó conversarlo en las paritarias en enero’, indicaron desde el sindicato” (Clarín, 28/12)
El aval de Cavalieri a la agenda de Milei tiene como trasfondo el interés del sindicato de hacerse de la cuantiosa caja que representará el Fondo de Cese Laboral más los intereses. Al respecto, el DNU del gobierno establece que los empleadores podrán optar por contratar un sistema privado de capitalización a su costo, a fin de solventar la indemnización prevista en el presente artículo y/o la suma que libremente se pacte entre las partes. Por eso, señala Clarín “la discusión en Comercio se concentra en especial en el porcentaje del aporte efectivo que deberán realizar los empleadores del sector para nutrir el fondo del nuevo esquema indemnizatorio”.
Cavalieri avanza con la destrucción de las indemnizaciones de los trabajadores en defensa de una caja, para también abrir las negociaciones por otra caja sindical: la de los “aportes solidarios” de los no afiliados. Los sindicalistas trasladaron “su preocupación” por el artículo del polémico DNU de Milei que obliga a que los trabajadores firmen su consentimiento al descuento y que pone límites a la renovación de la cuota solidaria.
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