Escribe Julieta Perez
Ahora es cuando.
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El sábado 30 se reunió la coordinadora de estudiantes de base (CEB), la cual nuclea a las direcciones de los centros de estudiantes de varios colegios secundarios de CABA.
La reunión, luego de varios meses desde la última convocatoria, ocurre algunos días luego de la asunción del gobierno de Javier Milei y del anuncio de su DNU. A pesar de que las clases finalizaron un mes atrás, la convocatoria de la CEB logró reunir a varias decenas de centros de estudiantes con sus respectivas direcciones.
Sin un temario previo, la reunión debatió la convocatoria a un paro general por parte de la CGT para el día 24 de enero en rechazo a la implementacion del DNU.
El asunto central de la reunión fue cuál es la posición que debe tomar el movimiento secundario frente al paro y si es o no pertinente apoyarlo con una movilización de los colegios. Esto, a pesar de que la propia CGT ya ha dado varias señales de que tiene la intención de levantar el paro e, incluso, apoyar el programa libertario, si se le otorgan garantías de que las cajas que manejan las burocracias sindicales no se veran afectadas por el DNU.
La iniciativa de movilizar fue rechazada de plano por las direcciones de los centros de estudiantes presididos por La Cámpora, El semillero y demas organizaciones vinculadas al kirchnerismo, las cuales dirigen la Coordinadora. Sus intervenciones giraron en torno a señalar que el movimiento secundario no debería convocar a ninguna acción “durante las vacaciones”. Las razones son que el gobierno está esperando a una movilización de los estudiantes secundarios para reprimirla de manera brutal, que “la mayoria de los estudiantes están de vacaciones” y que “el gobierno asumió hace muy poco y aún tenemos tiempo para ver cómo se va a manejar, ya que le quedan 4 años de mandato”.
Este planteo fue levantado por las organizaciones que dirigen la CEB mientras el gobierno despliega un ataque sin precedentes contra las condiciones de vida y de trabajo del conjunto de la clase obrera, en medio de una inflación que disuelve los ingresos de todas nuestras familias. La Ley “ómnibus”, que el gobierno busca sancionar durante este verano, ataca a la educación en dos frentes: el vaciamiento presupuestario y la precarización docente.
Hubo, sin embargo, intervenciones de otros compañeros independientes que sostenían que la CEB debería movilizar demostrando la fuerza de los secundarios y repudiando las medidas del nuevo gobierno.
Desde nuestro lugar como minoría en el centro de estudiantes del colegio Nini Marshall, y junto con la conducción de la Che Guevara, planteamos que es fundamental impulsar la intervención de los colegios ahora. La tarea de una verdadera dirección del movimiento secundario es reunir las fuerzas del movimiento secundario bajo una orientación común: esta es la de exigir la derogación inmediata del DNU, aumento de emergencia para el presupuesto educativo, eliminación de las ACAP y aumento del 100% del salario docente.
En lugar de quedarnos en casa, los estudiantes debemos organizarnos: derrotar las amenazas represivas a través de la unidad con nuestros docentes y con el movimiento obrero en general, impulsando una movilización masiva de estudiantes y trabajadores que conquiste todos nuestros reclamos.
Para construir esto desde las escuelas los estudiantes debemos organizarnos en coordinadoras zonales y apoyar las luchas de las y los trabajadores y los vecinos.
Educación y ley “ómnibus”, el primer paso hacia las escuelas “voucher” Por Gustavo Rolhaiser, China Rivas y Walter Sánchez, 04/01/2024.
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