El eje militar

Escribe Jacyn

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El gobierno Milei designó a Silvestre Sívori como interventor de la AFI, cargo que con los Fernández ocuparon la fiscal Cristina Caamaño y Agustín Rossi. Sívori asumirá con poderes ampliados que podrían extenderse hasta el final del mandato de Milei. Tendrá potestad para proponer la reformulación de todo el sistema de inteligencia, disponer discrecionalmente en materia de personal y presupuesto y hasta para cambiar la denominación actual de la agencia llegado el caso. La designación trajo cierta sorpresa porque se daba por descontado que ese lugar sería para el peronista Miguel Ángel Toma, un viejo operador de los servicios de inteligencia con vínculos históricos con la CIA y el Mossad, recomendado coincidentemente, además, por Mauricio Macri y Victoria Villarruel (Clarín, 7/1). Sívori, en cambio, no ostenta antecedentes en materia de seguridad –como tampoco los tenía el escribano y representante futbolístico Gustavo Arribas cuando llegó al puesto en la gestión Macri. En el pasado, fue secretario de Asuntos Jurídicos del ex ministro de Transporte macrista Guillermo Dietrich. Sívori fue digitado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Su primera medida al frente de la AFI fue pasar la guadaña sobre los contratados en 2023 y anticipar la jubilación de los espías en condiciones de retiro, en lo que sería el primer paso de una purga más amplia. Algunas versiones hablan de una “intervención precaria” y hasta de “rumores de desguace” (Ámbito, 2/1).

El dato más significativa de la ´nueva etapa´, de todos modos, es que Sívori estará rodeado de militares. “En gobiernos anteriores hubo, también, militares en cargos de la AFI pero nunca tantos” (Clarín, 7/1). Varios de los militares nombrados habrían sido recomendados por el brigadier (RE) Jorge Antelo, actual secretario de Estrategia Nacional de la jefatura de Gabinete. Antelo también talló en los nombramientos de los nuevos jefes de las fuerzas armadas y, por lo tanto, en la mayor purga de generales desde 1983. Los militares han ganado una gran incidencia en áreas tradicionalmente ocupadas por civiles. Por caso, un vicecomodoro retirado es el Director Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DINIEM) del Ministerio de Defensa, un cargo habitualmente ocupado por un civil. La DINIEM tiene bajo su jurisdicción la inteligencia del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. En Defensa, además, Milei nombró a otros tres militares retirados, “entre los que se encuentra Claudio Pasqualini, ex jefe del Ejército durante el macrismo y familiar de un represor detenido por crímenes de lesa humanidad” (El Destape, 9/1).

Entre los militares incorporados a la AFI -cuyos nombres, a pesar de tratarse de funcionarios políticos, se mantienen reservados por razones de ´seguridad´- habría uno que trabajó bajo la conducción de César Milani. No es la primera vez en ´democracia´ que se intenta reestructurar la inteligencia en el eje militar. Precisamente, Milani, acusado de crímenes bajo la dictadura, ascendió desde la Inteligencia Militar a la jefatura del Ejército cuando la vieja SIDE entró en crisis tras la ruptura de los K con “Jaime” Stiuso. Durante el gobierno de los Fernández, la derecha denunció la existencia de una “mesa militar” en la AFI, con incidencia de Milani, desmentida entonces por el oficialismo. La descomposición del aparato de inteligencia -siempre dedicado a las operaciones políticas más oscuras se fue acentuando al calor de la crisis de régimen, dando paso a una proliferación de espías ´freelancer´ que se ofrecen al mejor postor. Aunque las leyes lo prohíben, es evidente que una reestructuración de estas características tiene el propósito de darle un rol protagónico a los militares en la inteligencia doméstica.

Reorganización

Los cambios introducidos forman parte de una pretendida “renovación”. Según El Cronista (10/1), Milei dio instrucciones de crear un "comando logístico unificado" que contemple a las fuerzas de seguridad y a los militares para ´combatir´ al narcotráfico y al terrorismo. Bullrich y Petri, que mantienen reuniones públicas conjuntas, actúan en tándem, con primacía de la ministra sobre su ex compañero de fórmula. El otro aspecto de este ´relanzamiento´ represivo es estratégico: “La directiva presidencial es que las Fuerzas Armadas tengan un alineamiento con Estados Unidos y con Israel", dijo tajante un encumbrado funcionario de la Casa Rosada a El Cronista (10/1). La elección de los nuevos cuadros de las fuerzas armadas responde a este criterio: el nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto brigadier general Xavier Julián Isaac tiene formación en los Estados Unidos y durante el macrismo cumplió funciones en la embajada argentina en ese país; el jefe de la Armada, contraalmirante Carlos María Allievi, se desempeñó como agregado naval también en la embajada argentina en Estados Unidos, mientras que el Brigadier Mayor Fernando Luis Mengo, flamante jefe de la Fuerza Aérea, fue agregado militar en la embajada argentina en el Reino Unido. “Allí supo tejer contactos diversos” (El Destape, 9/1). Un paso concreto en esta nueva ´integración´ vertical será la compra de 24 aviones F-16 de factura estadounidense, descartando las tratativas que el gobierno anterior había mantenido con China e India pero también con Alemania y Francia. También habría gestiones para adquirir los aviones norteamericanos Lockheed P-3 Orion de patrullaje marítimo.

Convergente con esto, se ha planteado una modificación de la normativa vigente que prohíbe expresamente intervenir ante agresiones que no provengan de otros Estados nacionales, aunque deja espacio para otras variantes de apoyo logístico a la seguridad en las fronteras. En una alocución frente al Edificio Libertador, Petri señaló que, con las leyes actuales,el ”brutal atentado perpetrado por una organización terrorista [por Hamas] no podría haber sido repelido por nuestras Fuerzas Armadas” (Infobae, 10/1). También hizo referencia a la crisis que sacude a Rosario. La doctrina imperialista de la “guerra contra el terror”, inaugurada tras el atentado a las Torres Gemelas de septiembre de 2001 para justificar la agresión a Medio Oriente y la invasión de Afganistán, permanece. En Ecuador, al calor de la reciente crisis con las bandas narcos, el gobierno de Noboa las encuadró como actos de terrorismo para habilitar la militarización del país.

Las purgas en las fuerzas armadas y el realineamiento ´geopolítico´ será motivo de nuevos choques y crisis al interior del aparato represivo –corazón del Estado.

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Purgas en las Fuerzas Armadas Por El Be, 06/01/2024.

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Las “fuerzas del cielo” de Milei: una alianza estratégica con el Estado genocida de Israel Por Emiliano Fabris, 14/12/2023.

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