Asamblea UNR: la Franja Morada, el peronismo, Patria Grande y el Alde transan el boicot a la lucha

El lunes 5/2 se realizó, en la puerta de la facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), una asamblea que contó con la presencia de unas 150 personas, entre estudiantes, docentes, trabajadores estatales y de la cultura. La misma fue convocada con motivo de la represión a siete trabajadores de la cultura el pasado jueves. Los compañeros detenidos estaban realizando una pintada en contra de la nefasta Ley Ómnibus, cuando la policía los “cazó” de a uno. La movilización popular que pidió por su liberación fue masiva, siendo liberados por la madrugada.

Centro izquierdistas, peronistas, y radicales pactan “hacer la plancha”

En las intervenciones surgieron distintas inquietudes en torno al congelamiento presupuestario en la universidad, el ataque a la cultura, el desfinanciamiento del CONICET, la lucha salarial de los docentes universitarios y de media, entre otros. El clima general marcaba la necesidad de continuar el camino de movilización contra la Ley, el DNU y el plan de hambre del golpismo “libertario”. Múltiples intervenciones de no agrupados y de la izquierda giraron en torno a la necesidad de coordinar las acciones mediante la deliberación masiva y la votación de un plan de lucha.

Política Obrera fue la única voz que señaló a la autoconvocatoria y la coordinación desde abajo como el camino a seguir hacia una huelga general que acabe con el programa antiobrero del gobierno. Propusimos, como manera de impulsar la lucha del movimiento estudiantil, una marcha para el día martes 15 y una asamblea interfacultades para el martes 20.

Por su parte, el FITU agitó el planteo de que “las conducciones se coloquen a la cabeza de la lucha”, a la par que caracterizaron al paro del 24 como una conquista arrancada a la CGT. Es decir, le exigen a la burocracia estudiantil lo mismo que le exigen a la burocracia sindical: que organicen la huelga. Las intervenciones del PTS y el PO oficial perseveraron en la exigencia a la presidencia de la Federación Universitaria de Rosario (Franja Morada) de convocar a instancias de lucha… ¡mientras sus diputados votan la ley en el Congreso!. Por nuestra parte, señalamos la necesidad de continuar un camino de organización mediante la autoconvocatoria y la coordinación.

Los centros de estudiantes dirigidos por Patria Grande, el PCR y el Movimiento Evita, boicotearon con su accionar todas estas propuestas de movilización y lucha. En un acuerdo vergonzante con la Franja Morada (que párrafo aparte, no se quiso despegar del accionar de sus diputados que votaron la ley), presentaron una moción alternativa que proponía “no poner fecha” a ninguna instancia, con el claro objetivo de dilatar cualquier acción. Peronistas, radicales y centroizquierdistas aparecieron “juntos” y “unidos” contra la organización independiente de la juventud. Al igual que en la gran lucha del 2018 (en que se tomaron durante semanas las facultades en rechazo al ajuste macrista) estas conducciones funcionan como un peso muerto, un lastre que será enfrentado por todo un sector de la juventud que ha demostrado ánimos de lucha.

Nada positivo puede surgir de las agrupaciones que convirtieron el proceso asambleario del 2023 en una campaña electoral a favor de Massa (mientras éste nos devaluaba un 25% nuestro poder adquisitivo). Por aquel entonces, la conducción del centro de estudiantes de Humanidades (Pampillón + El Evita) decidió desconocer las mociones votadas -toma de rectorado y asamblea interfacultades- para hacer en su lugar una marcha al monumento junto al rector Bartollacci y el decano Alejandro Vila.

Cómo continuamos la lucha contra el “golpismo libertario”

Hoy, martes 6, día en que se votan los artículos de la ley Ómnibus, se realizará una asamblea de trabajadores de la cultura, que probablemente será masiva. El rechazo a los recortes presupuestarios en educación ya desata una enorme bronca entre la juventud universitaria. El movimiento obrero-estudiantil no debe colocar un céntimo de expectativas en las conducciones burocráticas. Las instancias de lucha que se han desarrollado hasta ahora, de manera autoconvocada, prometen multiplicarse en todo Rosario.

Este es el camino.

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