Volteamos la Ley Ómnibus, volteemos el DNU y el ‘ajuste’

Por la duplicación de salarios y jubilaciones. No a los despidos. Nota de tapa de Política Obrera N°88 edición impresa.

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El gobierno y la coalición macrista se han visto forzados a retirar la Ley Ómnibus del Congreso.

La coalición del ajuste y la represión ha sufrido una gran derrota política. No han conseguido imponer un régimen de superpoderes. Tienen todavía el DNU, que equivale a lo mismo. Aunque la anulación de los derechos laborales ha sido denegada por la Cámara del Trabajo, porque no tiene la forma de ley, Milei ha enviado al Congreso un proyecto con esa llamada ‘reforma laboral’.

El recule con la Ley Ómnibus confirma que el gobierno libertario-macrista no ha conseguido los recursos políticos para imponer el ajuste contra los trabajadores. El Congreso no se los ha dado por el temor a desatar “una crisis de gobernabilidad”, que es como llaman a una rebelión popular. Las encuestas marcan el rechazo al gobierno, a toda velocidad. Milei amenaza convocar a un plebiscito, incluso cuando advierte que sería derrotado. Es una extorsión al resto de los bloques patronales

El gobierno de la coalición libertario-macrista puede ser derrotado. Puede ser derrotado el DNU, que establece el gobierno por decreto. Puede ser derrotada la reforma laboral. Puede ser derrotada, sobre todo, la política de ajuste e inflación contra los salarios y las jubilaciones, contra el derecho a la salud, a la vivienda y a la educación. En el bimestre de Milei, la desvalorización de salarios ha sido de más del 13 %; en marzo, cuando la inflación alcance el 60 % trimestral, los jubilados recibirán un aumento del 30 %.

Estos datos demuestran que las paritarias que firman las burocracias sindicales son funcionales a los patrones. Además, han comenzado los despidos, debido a una recesión inducida para obligar a una rendición de la clase obrera. La burocracia de la CGT no se moviliza contra el DNU ni contra el hambreamiento de los trabajadores. Una gran parte del peronismo y el massismo se ha pasado al gobierno y el conjunto del peronismo llama a esperar a las elecciones de 2025. En este entreguismo político se apoya la ofensiva debilitada de Milei-Macri-Caputo.

La finalización de las vacaciones abre una etapa de lucha. Los docentes, por de pronto, deberán iniciar el año escolar con un salario parecido al de comienzos de 2023. Las familias se encuentran en la imposibilidad de costear útiles, vestimenta y, en el caso de las privadas, los aranceles. La salud ha entrado en emergencia; Jorge Macri ha vedado la atención sanitaria a los residentes en la Provincia.

Milei ha viajado a Israel en forma ilegal, sin autorización del Congreso, para alinear a Argentina en el bloque guerrerista y genocida de la OTAN.

Por medio de la lucha será posible acabar con la crisis de dirección y de organización de la clase obrera.

Por la duplicación de salarios y jubilaciones, no a los despidos, reparto de las horas de trabajo sin afectar salarios, por la apertura de cuenta de las grandes empresas.

No al alineamiento con la OTAN. Fuera la flota nuclear norteamericana del Atlántico sur. Por el alto al fuego en Gaza y por el retiro del ejército sionista. Por el cese del fuego en Ucrania: fuera la OTAN y Zelensky, abajo Putin, por la unidad internacional de la clase obrera de Europa, desde el Atlántico a los Urales.

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