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Hoy, jueves 8 de febrero, los trabajadores de la salud estatales han convocado a un paro debido a que el Gobierno de Maximiliano Pullaro ha decidido desconocer la paritaria de 2023. Dicha paritaria, firmada bajo el Gobierno de Omar Perotti, establecía que en enero se debía pagar una cláusula de revisión. En otras palabras, la administración provincial tenía que abonar la diferencia entre el aumento recibido de 131% y la inflación acumulada 215%. Lo que representa, de acuerdo al IPC provincial, un 84%, pero calculado sobre el salario de diciembre representaba un 36,4%. Sin embargo, el gobernador unilateralmente optó por abonar solo el 14% de esa suma.
Pullaro no está solo. Se ha revelado, aunque no de manera muy pública, que junto con los gobernadores de Córdoba y Entre Ríos, Martín Llaryora y Rogelio Frigerio, respectivamente, acordaron otorgar aumentos vinculados al avance de la recaudación y no atados a la inflación. (La Política Online, 20/1) Esto significa que, en nombre del equilibrio fiscal, Pullaro va a reventar los salarios estatales en medio de una creciente espiral inflacionaria, que será aún peor, debido a que la mayor parte de los aumentos en las tarifas de los servicios públicos no han llegado.
El gobernador radical argumenta que “no hay fondos” en la provincia para afrontar los salarios estatales; sin embargo, al mismo tiempo, subsidia a las empresas agro exportadoras y al capital agrario. Además, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), durante los primeros 16 días de enero de este año, la transferencia de fondos de la Nación a la provincia de Santa Fe aumentó más de 200%. Una verdadera contradicción entre lo que dice y la realidad.
En sus declaraciones recientes, Pullaro dejó en claro su posición: “Cumpliremos con lo acordado el año pasado, pero no tomaremos créditos para pagar salarios”. En otras palabras, continuará demorando los pagos “hasta que las cuentas cierren”. Mientras tanto, la inflación sigue licuando el valor de la cláusula de revisión y los salarios en general.
La burocracia sindical, frente a este panorama, ha adoptado diversas posturas. Amsafe, junto a SADOP, SIPRUS y FESTRAM, presentó una denuncia por incumplimiento de la paritaria ante el Ministerio de Trabajo de Santa Fe. Una medida de poco vuelo. Empero, la medida tomada por los gremios no fue acompañada de acciones de fuerza ni asambleas en los lugares de trabajo.
En cuanto a AMRA, en una entrevista radial, expresaron que no tienen información sobre el pago del 14%. Desconocen si se realizará o no, y si se efectuará mediante una planilla complementaria u otro mecanismo. Además, denuncian el congelamiento del pase a planta de casi mil trabajadores de la salud que estuvieron en la primera línea durante la pandemia. A pesar de una ley de la legislatura que garantiza su pase a planta, esta situación no se ha cumplido.
Como si fuera un teléfono descompuesto, Jorge Molina, de UPCN, quien no acompañó a Amsafe ni a los otros gremios al Ministerio de Trabajo, explicó en una conferencia de prensa después de la segunda ronda de paritarias: “El pago del 14% está en proceso de liquidación; calculamos que la próxima semana los trabajadores podrán percibir este incremento”. Además, respecto al pago del saldo de la cláusula de revisión, agregó: “El Gobierno no lo afirma al 100%, pero se compromete a hacer el esfuerzo posible para que así suceda”.
Como podemos ver, la burocracia sindical busca contener una irrupción de todos los trabajadores estatales contra este verdadero atropello. Las pocas veces que ha llamado a alguna acción ha sido bajo su estricta tutela.
La provincia de Santa Fe se encuentra en una situación muy delicada, debido a varios factores. Uno de ellos es la violencia narco que afecta la región y acapara la atención pública. A esto se suman los cortes de calles, en varios días distintos y en múltiples puntos de la ciudad, de los vecinos de Rosario por falta de suministro eléctrico, en plena ola de calor.
Por otro lado, los trabajadores de la UTA en la capital provincial realizaron un paro de 48 horas los días miércoles 7 y jueves 8. Advierten que continuarán hasta que se resuelva la cuestión del pago del salario, ya que las patronales del transporte solo han abonado el 40% del salario de los choferes. La cámara que nuclea a los empresarios de este rubro ha anticipado que ha presentado un recurso preventivo de crisis en el Ministerio de Trabajo y que evalúa dejar de prestar servicio en la Ciudad de Santa Fe. (Sol Play, 6/2) Asimismo, los trabajadores municipales también han paralizado sus actividades, en el día de ayer, pidiendo una recomposición salarial.
Pullaro está totalmente alineado a la política de ajuste Javier Milei. El “no hay plata” es una excusa para implosionar los salarios y aplicar frondosos ajustes.
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