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Los compañeros de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) han difundido entre las organizaciones que integramos la Multisectorial de La Plata-Berisso-Ensenada, una declaración titulada “Unidad en la lucha, unidad en repudio al golpe”, convocando a que el próximo 24 de marzo “haya una sola marcha, un solo escenario y un solo acto”. En otras palabras, llaman a sellar un acuerdo con el kirchnerismo.
En su texto plantean que este próximo 24 de marzo “tiene que encontrarnos en las calles, respondiendo con todas nuestras fuerzas al intento de destrucción de la memoria, la verdad y la justicia que lleva adelante el gobierno negacionista y reivindicador de la dictadura que encabezan Milei-Villaruel-Bullrich”.
¿Adónde quedaron entonces todas las denuncias contra el kirchnerismo por su política de cooptación estatal de los organismos de derechos humanos? ¿la apropiación y banalización de los centros clandestinos, destruyendo pruebas del terror estatal con la “resignificación” de la ESMA y los ´asaditos´ en el predio de la Armada? ¿Y la lucha que dimos juntos contra el entronamiento de Cesar Milani? ¿los juicios a cuentagotas, la estatización del 24 de marzo, su transformación en feriado para quitarle su connotación de lucha contra el régimen político y los llamados a “dar vuelta la página” de Alberto Fernández? ¿No fueron luchas contra “la destrucción de la memoria, la verdad y la justicia”? Los hemos denunciado de manera incansable, en particular en la ciudad de La Plata, a partir de la segunda desaparición de Jorge Julio López. ¿Vamos a compartir acto con los Aníbal Fernández y los encubridores de la policía bonaerense? Durante todos estos años acuñamos una expresión específica -¡enKubridores!- para denunciar la política K de connivencia con el aparato podrido de la policía y los servicios de inteligencia y el encubrimiento de todos sus crímenes –del atentado a la AMIA a la desaparición de Luciano Arruga.
Los compañeros señalan que “A 40 años del fin de la dictadura cívico militar nos volvemos a enfrentar con las mismas políticas de hambre, sumisión y miseria que esta impulsó mediante el genocidio y que año tras año nos reúne cada 24 de marzo para exigir JUICIO y CASTIGO a los responsables”. Pero durante años denunciamos que, con los gobiernos K, continuaron la impunidad, el hambre y el saqueo, palabras repetidas año a año en cada documento del Encuentro Memoria Verdad y Justicia. Durante todos estos años denunciamos que, de manos del kirchnerismo, se reciclaron el aparato del PJ, la burocracia sindical y el aparato represivo. Los denunciamos por salvaguardar a los responsables políticos de los asesinatos de Maximiliano Kosteki, Darío Santillán y Mariano Ferreyra, reclamando la cárcel a todos los culpables.
Nos dicen los compañeros que tampoco es casual “la implementación de un sistema represivo ilegal y abusivo, armando la herramienta para intentar frenar la resistencia a esa política a la que podemos definir genocidio social”. Parece que no hubieran existido las patotas paraestatales, el gatillo fácil, las leyes ´anti terroristas´, el Proyecto X, la saturación policial y la Gendarmería reprimiendo piquetes en rutas y autopistas.
Cuando nos dicen que el “57% de los argentinos y argentinas están en situación de pobreza y 7 millones de personas en indigencia”, no se entiende por qué esta masacre social nos obliga a conjurarnos con el aparato kirchnerista, que nos llevó al escalón previo del 42% de pobreza. El reino de la precarización laboral fue consolidado por los gobiernos menemo-K y luego kirchenristas-UCR (Julio Cobos) y la propia burocracia sindical. Es la base donde se apoya el gobierno actual para su ofensiva brutal. El llamado de los compañeros convoca a unir fuerzas con los Kicillof y los Baradel, que le quieren imponer un miserable 20% de incremento a docentes y estatales. Es un llamado a unir fuerzas con Julio Alak, que está despidiendo trabajadores municipales que cobran salarios de $58.000, acusándolos de ñoquis como lo hace Milei.
Para la AEDD, “vienen por todo y contra todos. Desde la dictadura no vivimos un ataque tan brutal a todos los derechos democráticos, por eso es necesaria la unidad de acción para enfrentar y derrotar los planes neofacistas de Milei y compañía”. Pero los K han dicho que buscan un compromiso con este régimen hasta que tengan lugar las elecciones del 2025 y el 2027.
Dicen que “sabemos que seguimos teniendo diferencias, respetamos las pertenencias políticas e ideológicas de cada uno de los organismos y agrupaciones entendiendo que representan las distintas respuestas populares en búsqueda de una salida a la opresión que nos quieren imponer”. Pero esas diferencias deben discutirse, no poner entre paréntesis con los obreros que adhieren al kirchnerismo; la lucha contra esta corriente política –patronal y estatal -debe ser implacable. Nunca, en las últimas dos décadas, las organizaciones de la Multisectorial nos hemos referido a La Cámpora y a la burocracia piquetera como “organizaciones populares”. “Tambien sabemos que el poder se sirve y beneficia de las diferencias, para dividir la unidad de respuesta contra sus planes”, agregan. Es dudoso que Milei prefiera a una izquierda política independiente y no a una colonizada por otra pata política del mismo capitalismo
Las diferencias que tenemos son de clase. El kirchnerismo, sus gobernadores, su burocracia sindical y piquetera, está jugado a un entendimiento con Milei. Una alianza con el personal político que sostuvo -y busca sostener- a un régimen en decadencia seria hipotecar años de lucha política contra la impunidad de ayer y de hoy y mancillar la memoria de los 30 mil.
Por eso decimos: con los enkubridores no, compañeros.
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