Escribe Leonardo Perna
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La jornada del viernes configuró un verdadero piquetazo nacional, que desbordó cualquier intento de encuadrarla o reprimirla. Tanto a los empujones ante el gas pimienta en la puerta de la dependencia de Capital Humano de la calle Carlos Pellegrini y Juncal, donde Sandra Pettovello armó su oficina, como en los más de 500 cortes a nivel nacional, el movimiento de desocupados doblegó al protocolo represivo de Patricia Bullrich.
Los cortes y movilizaciones comenzaron temprano a la mañana, con el reclamo de la asistencia urgente a los comedores y merenderos que se encuentran sin alimentos y con una demanda creciente. En la jornada también se colocó el reclamo por el congelamiento de salarios y el desenganche de los planes sociales respecto del salario mínimo. "Estamos en una situación completamente crítica. Hoy 44 mil comedores que sostenemos los movimientos sociales hace dos décadas esperan que la ministra entregue el alimento" señaló Marianela Navarro del FOL.
El Polo Obrero Tendencia se movilizó a cada uno de los cortes. Entre los convocantes principales estuvieron la UTEP, el Polo Obrero oficial, el FOL, Coordinadora por el Cambio Social, CCC, Barrios de Pie, FENAT, MST-Teresa Vive, Frente Milagro Sala, Fetraes, MAR, Frente Popular Darío Santillán y el MTR-Histórico, entre otros.
En la CABA más de 7.000 personas cortaron la calle Carlos Pellegrini y las plazoletas aledañas. En provincia de Buenos Aires algunos de los cortes fueron en el Cruce de Varela, el Triángulo de Bernal, fábrica Alpargatas, Ruta 3 y camino de Cintura, rotonda de Los Polvorines. También en la rotonda de Lavallol en Echeverría con 2.500 compañeros, 197 y Panamericana con corte total, y la entrada de Plaza Oeste con más de 4.000 compañeros donde Eva Gutiérrez intervino en la asamblea de cierre. Hubo cortes en La Plata, en el cruce de Ruta 4 y 8. Estas fueron algunas de las decenas de rutas y plazas donde se desarrolló la jornada.
En muchos puntos, los cortes se extendieron y las rutas y avenidas se transformaron en verdaderas asambleas abiertas.
Los compañeros de Política Obrera repartieron miles de volantes y piquetearon la prensa con tapa de ‘Vayamos a la Huelga General’ que varios la llevaron bajo el comentario: “justo hablábamos de esto”.
En el interior del país la jornada fue intensa. Jujuy tuvo más de 13 cortes y concentraciones, que fueron fuertes en San Pedro, La Quiaca y en San Salvador. Este último incluyó una asamblea que votó el corte de ruta donde la Policía realizó contravenciones. En San Juan, en la capital, desde la Plaza Averastain se marchó al ministerio de la provincia, donde se sumó el reclamo de alimentos y kits escolares. Se logró pautar una reunión para el martes. En Mendoza, desde la Plaza Central se marchó al ministerio y se pautó una reunión con el director provincial de desarrollo social. En Córdoba capital, marchamos junto al FOL por los alimentos. Estas son algunas de las acciones destacadas. La Tendencia del Polo también participó en los cortes de Chaco, Tucumán, Salta, Pergamino, Misiones y Santiago del Estero.
Para el mediodía desde la oficina de Sandra Pettovello se redobló la apuesta. Emitieron un comunicado adjudicándose la tarea de “terminar con la extorsión”. Anunciaron que la compra no realizada de alimentos para las organizaciones y sus comedores “solo es el 4,2 % de la inversión del Estado en materia alimentaria" y explicó que el 50 % de estos fondos será reasignado a otras áreas.
“Ya no van a ser las organizaciones piqueteras las que tengan a su cargo la distribución de los alimentos y de los planes sociales”, a sabiendas que tampoco asegurarán ningún tipo de asistencia alimentaria alternativa. En esos momentos el Ministerio dio noticia de que daba de baja 22.000 planes Potenciar Trabajo por “viajes al exterior”, una continuidad en los últimos meses.
Esta jornada masiva y de conjunto el movimiento piquetero se encuentra frente a un doble desafío. Mientras el gobierno intensifica sus ataques, la situación de los barrios es desesperante.
El ataque a los comedores es una tentativa de terminar con toda posibilidad de organización y resistencia de desocupados y precarizados. Incluso la orientación de una Tarjeta Alimentaria por beneficiario –que no pasa de las palabras- no tiene otro propósito que el de desarmar los comedores y merenderos como espacio de debate, discusión y lucha colectiva.
La jornada conjunta del movimiento piquetero con 500 cortes establece el principio de una lucha de conjunto, y se inscribe en una secuencia de huelgas obreras. La perspectiva de esa lucha es una Huelga General que derrote al gobierno del hambre.
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