Universidad de Quilmes: la “emergencia económica” habilita el gobierno por decreto

Durante la tarde del miércoles 28 de febrero, sesionó el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Quilmes a fin de tratar la “emergencia económica” propuesta por el Rectorado.

El congelamiento presupuestario establecido por el presidente Javier Milei se expresó en nuestra universidad en un paquete de recortes a las horas extras y plus de los trabajadores de servicio, el cierre de contratos para los becarios, el tope a la inscripción de 3 a 2 materias por cuatrimestre y el cierre de comisiones con perjuicio para los salarios docentes. La mentada “emergencia económica” tenía por objetivo otorgarles a las autoridades facultades especiales para el tratamiento de un presupuesto 2024 que no fue votado. En esta situación excepcional, ni el Rectorado ni los consejeros se preocuparon por consultar a la comunidad educativa, principal afectada por estas medidas. El paquete de recortes inconsulto sobre un presupuesto congelado augura un gobierno “por decreto” por parte de las autoridades, bajo el manto difuso de la “emergencia económica”. La propuesta fue aprobada por el voto mayoritario del Consejo Superior, aunque sin las facultades especiales. Se establece, por lo tanto, un divorcio entre la gestión universitaria, de un lado, y los estudiantes y trabajadores, del otro.

La sesión del día miércoles produjo una movilización heterogénea sobre la playa de la universidad. Con una participación de aproximadamente 70 personas, se expresaron posiciones a favor y en contra del proyecto oficial. La Alianza Universitaria, conducción de los tres centros de estudiantes, se movilizó bajo la consigna “la UNQ somos todos”, sosteniendo que el plan de recortes era inevitable y se daba pura y exclusivamente como consecuencia de la política del gobierno nacional, exculpando al Rectorado de toda responsabilidad al respecto. De ahí que exigirle a esta organización “que se ponga a la cabeza de la lucha” no es otra cosa que un despropósito.

Del otro lado, participamos trabajadores, docentes y estudiantes nucleados en la Asamblea Interclaustros. Se destacó la participación de los compañeros de ATE. Durante la jornada, se llevó a cabo una radio abierta donde se expusieron diferentes perspectivas. Desde Política Obrera, señalamos que los recientes conflictos de Javier Milei con los gobernadores han abierto una crisis “por arriba”, lo cual expresa el derrumbe político del gobierno libertario. En estas condiciones, se debe imponer una lucha de conjunto entre estudiantes y trabajadores, con clases públicas, autoconvocatorias, movilizaciones y paros en la perspectiva de una huelga general universitaria.

Al debate sobre el paquete de recortes lo cerraron los mismos trabajadores de la universidad, que señalaron que las medidas tomadas tienen la firma del Rectorado, que asume de este modo una responsabilidad directa sobre ellas. Finalmente, se estableció una nueva fecha de asamblea para el día martes y se llamó a organizar la lucha para la primera semana de clases, culminando con una movilización el viernes 15 al centro de Bernal.

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