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Con un acatamiento superior al 90 % en toda provincia se desarrolló este viernes la tercera jornada de paro de la docencia entrerriana.
Estos fueron dispuestos por el Congreso de AGMER en dos tramos, como habíamos señalado tratando de separar el ajuste de Milei con el “auspicioso diálogo” de verano del nuevo gobierno provincial del PRO.
Sin embargo, la promovida “oferta superadora” terminó en una provocación por parte del gobierno de Frigerio y la conducción provincial del sindicato no tuvo más margen que ratificar el paro de 48 horas posteriores al paro de CTERA del lunes pasado. Apenas terminada la paritaria el gobierno publicó los recibos de sueldo y desnudó que ya tenía resuelto su plan de antemano.
A la amenaza del descuento de los días de paro el gobierno dialoguista sumó la decisión de no liquidar los aportes de nación que Milei recortó (como el FONID) y el miércoles a la noche los docentes se encontraron con recortes de entre 60 y 150 mil pesos en sus recibos de sueldo, salarios además que oscilan entre los niveles de indigencia y pobreza producto de un fuerte deterioro que arrastran de años anteriores.
Ante este ataque la docencia se levantó, ratificando el paro y garantizando su masividad en toda la provincia. El jueves en la asamblea informativa de la seccional de Paraná se expresó el descontento a la burocracia sindical que ni siquiera llamó a una movilización provincial para enfrentar este plan criminal contra el salario, dejando a las seccionales manifestarse aisladamente.
Esto no impidió que la docencia saliera a las calles masivamente en las seccionales más grandes como Paraná o Concordia, y en otras organizar radios abiertas y concentraciones como Concepción del Uruguay o Villaguay.
La semana que viene el gobierno anticipó una nueva convocatoria a paritaria y continúa con la política extorsiva de extender el ajuste salarial con el descuento de los días de paro. Las asambleas de la semana que viene deberán enfrentar estos debates y resolver cómo continuar la lucha por un salario igual al costo de la canasta familiar, por un plan de infraestructura para las escuelas y todos los reclamos pendientes.