Escribe Juan Ferro
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El conflicto planteado en Acindar -con un cierre programado de un mes de la gran multinacional- esconde un intento serio de parte de la patronal de imponer una reforma laboral en la propia planta, detrás de la mentada “caída de la demanda”. El combo patronal incluye dos ítems fundamentales: 1) un proceso más amplio de explotación laboral junto a un achique de personal; 2) un ataque al salario.
La patronal de Acindar viene programando este ataque desde finales del gobierno de Alberto Fernández y lo desarrolló a fondo ante la asunción de Milei. La planta llega a este lock out estoqueada con materia prima comprada con el dólar a 380 pesos, y ha armado un esquema de achique altamente flexibilizador. De los tres trenes de laminación que tiene la planta de Villa Constitución (que no sólo producen para la obra pública y privada, sino también para las industrias petrolera, automotriz, agro y exportaciones), ha eliminado el cuarto turno en dos de ellos y amenaza con bajar a dos turnos el restante.
El trabajo de cuatro turnos conocido como “turnicidad” implica un pago adicional de entre 60.000 y 100.000 pesos por cada trabajador que la empresa ahora ha dejado de pagar. El pasaje a tres turnos implica además una dura tarea, por la intención de la empresa de hacer cumplir multifunciones aún en lugares de alta peligrosidad de estos trenes laminadores. La eliminación de este cuarto turno en prácticamente todos los sectores de la planta implicó un achique de casi 300 obreros, que recayó casi enteramente en los trabajadores contratados a plazo fijo y un achique de muchas de las contratistas que en Acindar trabajan bajo convenio de la UOM.
Por otra parte, la empresa ha implementado una apertura de “retiros voluntarios” que abarcó hasta ahora a unos 35 trabajadores efectivos. Para los CEO de la empresa el objetivo es achicar en el 2024 en 300 los trabajadores permanentes, un objetivo que no puede lograr desde hace años por la tradición histórica de lucha de los delegados de planta. Este “achique” de Acindar está afectando además a la planta de Rosario, donde se produjeron suspensiones y 15 despidos, y a la planta de la Matanza donde se implementaron retiros voluntarios, despidos y suspensiones, y han cerrado algunas secciones claves con la absoluta complicidad de la dirección de la UOM Matanza.
El lock out patronal se va a realizar en medio de la paritaria siderúrgica y oficia como un ariete directo a favor de todas las patronales. El parate de un mes deja sin intervenir en la lucha a los trabajadores de Acindar en la parte definitoria de la paritaria. Los trabajadores de esta empresa juegan un papel clave en la negociación paritaria pues, junto a Siderca, hoy reactivada y animadora del paro de la UOM (a pesar de la pasividad del propio Furlan), eran decisivas en el plan de lucha. En cambio, Siderar de San Nicolás no cumplió el paro siderúrgico.
La política de Acindar en materia salarial sigue el modelo de las otras grandes patronales del sector. Ofrece un 15% de aumento en diciembre, 20% en enero y está en discusión la cifra de febrero, que ronda entre el 16 y el 20%. Los trabajadores de Acindar reclaman el 25,5 para el primer tramo –correspondiente a la inflación de diciembre- y estarían de acuerdo en discutir el 20,6% de enero y un 16 a 20% de febrero. Pero la diferencia sobre el sueldo de diciembre es muy importante, porque además impacta sobre los premios anuales aguinaldos y otros ítems. La pérdida salarial que implicaría aceptar la propuesta patronal del 15 % en diciembre motiva la fuerte tendencia al paro que se expresó ante el plan de lucha de la UOM. El martes 12 habrá una nueva audiencia paritaria a nivel nacional. En Acindar, de no llegar a un acuerdo, habrá un paro en la planta ya votado los días 13 y 14 de marzo. Pero el 18 comienza el lock out hasta el 14 de abril; entonces, posiblemente la paritaria siderúrgica nacional se defina sin la participación activa de los trabajadores de Acindar.
Los paros y movilizaciones en este sector clave de la industria indican un proceso de reacción de la clase obrera frente a las intenciones negreras del gobierno de Milei y las patronales.
En Santa Fe hay un proletariado industrial con una histórica experiencia de lucha en cordones industriales que son claves en la economía del país. La coordinación de metalúrgicos, aceiteros, choferes, docentes y trabajadores de la salud puede quebrar las intenciones capitalistas. Todos con los metalúrgicos.
Piquete de los metalúrgicos de Acindar Por Christian Miguez - Miembro de la Comisión Interna Acindar Villa Constitución, 07/03/2024.
El Gobierno dicta la conciliación obligatoria y evita parcialmente el paro de la UOM No alcanza a las industrias siderúrgicas. Por Pablo Busch, 06/03/2024.
Lock Out de Acindar por un mes Por Christian Miguez - Miembro de la Comisión Interna Acindar Villa Constitución, 28/02/2024.