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Julio César Centeno, alias "Penano", un obrero cosechador de cítricos, ha fallecido el 14 de marzo después de estar un día agonizando en el hospital Orias.
El 13 de marzo, "Penano" y dos obreros más se descompensaron por el intenso calor, mientras realizaban la tarea de cosecha de naranjas para la empresa Ledesma.
Centeno fue asistido por sus compañeros, quienes reclamaron atención médica urgente; entró en un cuadro de lipotimia, producto de la deshidratación y la exposición a altas temperaturas. La ambulancia llegó una hora tarde y, a pesar de intentar reanimarlo y ponerle suero para su recuperación, tuvo que ser derivado al hospital. Falleció un día después.
La actividad de cosecha continuó en medio de este cuadro desesperante.
Con temperaturas que llegaron a superar los 45 grados centígrados, los obreros trabajan en los horarios de mayor exposición al calor sin ningún tipo de medidas de seguridad o hidratación. Tampoco funciona un comedor: son los propios obreros quienes deben proveerse de una "vianda" y agua para estas labores en las fincas.
Las condiciones laborales de los cosecheros son del siglo XIX: trabajan solamente seis meses al año -a veces menos, según la temporada-, obligados a hacerlo bajo altísimas temperaturas, sin medidas de seguridad ni ambulancias en las fincas. El día que llueve y no se puede cosechar es un día no trabajado y, por ende, no cobrado.
A pesar de exportar más del 80 % de la producción y cobrar a valores internacionales (dólares), los salarios están pesificados y no cubren ni la escalada inflacionaria, ni qué decir la canasta familiar.
Ledesma fue reconocida por tercer año consecutivo como la principal empresa exportadora de naranjas (noticiasagropecuarias.com 16/2). Ha decidido reconvertir parte de su negocio en una fuerte explotación citrícola aprovechando la coyuntura internacional, para exportar jugo, aceites y derivados. El año pasado exportó 12.802 toneladas de naranjas y 8950 toneladas de limones.
Ledesma, que anuncia ganancias récord, terceriza la mayor parte del trabajo de cosecha, lo que abunda en una mayor precarización, menos derechos y la posibilidad de “despegarse” de su responsabilidad como empresa frente a algún evento desafortunado, como la trágica muerte de un obrero por la desidia patronal. Centeno trabajaba para Manpower, una empresa tercerizadora que sirve hace años a Ledesma, aportando mano de obra barata y precarizada.
Las tercerizadas fueron corridas del ingenio Ledesma luego de la histórica lucha de los azucareros en 2012, que estableció el reconocimiento por parte de la empresa de todos los trabajadores tercerizados. La misma Manpower siguió prestando servicios como empresa tercerizadora en otros emprendimientos vinculados con el emporio Ledesma, como la papelera y ahora la citrícola.
Esta muerte, evitable, se produce en la primera semana de inicio de cosecha de cítricos en Ledesma.
Que la trágica muerte de Julio César Centeno sirva para discutir las condiciones laborales de los obreros cosecheros en Ledesma.
Justicia por Centeno.