Escribe Mariano Hermida
La CTERA acompaña “repudiando”.
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Como era de esperar, mediante un nuevo DNU el gobierno nacional borró definitivamente el FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente). Se suprimieron 276 mil millones de pesos, que el gobierno nacional transfería a las provincias para abonar parte del sueldo de los docentes.
El FONID se había creado en el año 1998, con el objetivo de reforzar el salario de la docencia. Se trató siempre de una suma en negro, por fuera del salario básico, que ningún gobierno “blanqueó” con la complicidad de los sindicatos docentes. Actualmente representaba entre un 10 y un 20 % del salario de bolsillo de las maestras. Esta decisión se ejecuta en el medio de negociaciones con diferentes gobernadores para firmar “el pacto de mayo”. Los reclamos formales que hicieron los gobernadores fueron respondidos por Milei con un nuevo decretazo.
La CTERA (principal confederación nacional docente) ha sacado una solicitada “rechazando enérgicamente la eliminación del FONID” (CTERA 30/3) pero no ha establecido ninguna medida de fuerza. El “rechazo” es sólo para la tribuna. En el texto reclaman que los diputados y senadores “traten en una sesión especial el restablecimiento del FONID”, e instan a que se aprueben cualquiera de los 9 proyectos en danza, incluido el del FIT-U. En la audiencia que fue convocada por Romina Del Plá, la CTERA se hizo presente y saludó la iniciativa en un comunicado. La CTERA opta por una línea puramente parlamentaria para derrotar el ajuste más severo de la historia del país en educación y sobre los bolsillos docentes. Mientras la CTERA hace lobby con los distintos bloques del Congreso, la motosierra de Milei avanza sin oposición. En el medio aisló a la huelga neuquina dónde más de 15 mil docentes coparon las calles de la provincia y hace lo mismo con el conflicto abierto con la docencia de Santa Fé. La central sindical realizó un solo paro y fue solamente en 9 provincias, el 26 de febrero. Desde entonces viene anunciando un “nuevo paro nacional” y una “marcha educativa” que nunca vieron la luz. Milei aprovechó el margen para eliminar la paritaria nacional docente, reemplazándola por un conversatorio con los ministros de educación de las provincias. Ahora, en la nueva versión de la “Ley Omnibus” vuelven a la carga con la declaración de la educación como “servicio esencial” para eliminar el derecho a huelga. La dirección kirchnerista es una “gran organizadora” de derrotas para la docencia.
Los gobernadores, por su parte, han decidido ir a paritarias mensuales pactando con las burocracias de los sindicatos aumentos en cuotas, siempre por detrás de la inflación. Comparten la estrategia del gobierno nacional de licuar salarios y jubilaciones.
Las seccionales sindicales y sindicatos dirigidos por la oposición a la conducción de la CTERA, no han tomado ninguna iniciativa de coordinación nacional, ni de reagrupamiento de los movimientos de autoconvocados que existen en las provincias (Tucumán, Salta, etc.). La posición de “exigirle a la burocracia un plan de lucha” condena al inmovilismo al amplio sector de luchadores y activistas que anidan en el movimiento docente.
Promovemos la realización de plenarios de delegados con mandatos, autoconvocatorias y asambleas para preparar una huelga indefinida. Por el restablecimiento de la paritaria nacional docente y un salario mínimo nacional igual al costo de la canasta familiar por cargo, indexado por inflación.