La CGT convoca a Azopardo para obtener el apoyo a su pacto con Milei. Nota de tapa de Política Obrera N°93 edición impresa.
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Entre la Plaza de Mayo y el Monumento al Trabajo, en Independencia y Paseo Colón, media apenas una decena de cuadras.
Políticamente, la distancia es muchísimo mayor. Es la que va de un planteo de lucha contra el gobierno antiobrero de Milei a un pacto político con la camarilla liberticida.
Ese pacto se alcanzó hace una semana, cuando la CGT concurrió en masa a la Casa Rosada para ser recibida por el jefe de Gabinete de Milei y varios ministros y asesores.
La reunión, que duró más de tres horas, tuvo el propósito de sellar un pacto de apoyo a la Reforma Laboral y superar el veto del gobierno a la homologación de los convenios colectivos que no se ajusten a las pautas oficiales.
Ayer, martes 16, se salvó el último obstáculo al acuerdo: Camioneros aceptó la exigencia del Gobierno de cambiar el convenio firmado con las patronales -un aumento del 45 % en dos meses- por otro que lo diluya a tres meses. El desafío de Pablo Moyano, esto es, que defendería la paritaria con una huelga general, se transformó en una capitulación en toda la línea.
El pacto es un golpe demoledor contra los jubilados, que han visto caer sus ingresos reales en más de un 30 % desde diciembre pasado.
Es un golpe mayúsculo contra los compañeros registrados y no registrados, porque la eliminación de las multas por incumplimientos laborales refuerza la tendencia de las patronales a la evasión laboral e impositiva.
En las condiciones de este pacto político, la decisión de la CGT de desplazar hacia la sede de Azopardo el acto del 1° de Mayo en la Plaza de Mayo tiene un significado más que claro. De una acción de lucha contra el Gobierno a una ceremonia de apoyo al pacto de la CGT con ese mismo gobierno.
De una oposición a una Reforma Laboral que liquida derechos fundamentales del movimiento obrero, a una entrega sin atenuantes. Del derecho a que se homologuen las paritarias que no violenten las leyes, en especial las laborales bajo la presión patronal, al condicionamiento de los convenios al plan de ajuste y desvalorización de salarios que ha impuesto el dúo Caputo-Milei.
Llamamos a los trabajadores a sabotear el acto patronal de la CGT del 1° de Mayo y a organizar, el 1°, actividades independientes de lucha contra el gobierno antiobrero y contra la guerra del imperialismo en Europa, Medio Oriente, África, el conjunto de Asia e incluso América Latina.
Para poner fin, especialmente, a la masacre en Gaza y para llevar a los tribunales a los criminales de guerra.
El liberticida Javier Milei ha atado a Argentina al carro de la OTAN y del coloniaje sionista.
Llamamos a participar en masa a la Marcha del 23 de abril contra la destrucción y la privatización del CONICET, las Universidades Nacionales y el conjunto del sistema educativo estatal.