El FITU invita a pasar por el acto de la CGT colaboracionista

A último momento (apenas 24 horas), los componentes del FITU han convocado, en perfecto desorden, a un acto en Plaza de Mayo por el Día Internacional de los Trabajadores.

Durante un mes, especularon con la certeza o la posibilidad de que la CGT ocuparía ese lugar. Cuando la CGT pactó con el Gobierno los términos de la reforma laboral y decidió que el acto sería en las inmediaciones de Azopardo, los partidos del FITU entraron en cortocircuito. Luego de un larguísimo interregno, acaban de sellar una salida de compromiso: el aparato del PO e Izquierda Socialista darán un paseo por el Bajo porteño, en una “columna independiente”, para reclamarle a la CGT pactista “un plan de lucha” y luego concurrirán a la Plaza. El MST irá directo a la Plaza, a reclamar “plan de lucha escalonado” a la burocracia. El PTS ha preferido dilatar la decisión, para optar entre el menú de alternativas. En un encuentro realizado en la sede de la AGD, quince días atrás, los partidos del FITU rechazaron la propuesta de nuestra organización, Política Obrera, de convocar todos juntos a la Plaza el 1° y denunciar la política de la CGT. La propuesta fue repetida en las siguientes reuniones. Ahora irán a la Plaza, luego de ir al acto de apoyo al pacto de la CGT con el gobierno, para ganar un espacio en la TV.

En un comunicado de prensa relativo a la Ley de Bases, del aparato del Partido Obrero sostiene que “Es impensado que haya habido una aprobación de una reforma laboral completamente antiobrera y la CGT no haya salido a la calle”. Lo de “impensado” muestra el nivel de ilusiones de ese aparato en la burocracia. Lo que tampoco es “impensado” es que el propio PO celebre la media sanción de ese proyecto de ley, con una movilización para apoyar a quienes le dieron la vía libre. Miguel Ángel Pichetto, el gestor que la CGT contrató para manejar sus asuntos en Diputados, amenazó con hacer saltar todos los acuerdos que su bloque había suscripto con Milei si la redacción final del proyecto no se ajustaba a los términos pactados con la burocracia. El acto que convoca la CGT mañana es un acto de ratificación de la política de “diálogo” y “acuerdo” con el gobierno antiobrero; por eso no habrá oradores que se vean forzados a admitir el conchabo. En estas horas en la cúpula cegetista se baraja la suspensión del paro diferido para el 9 de mayo. “Hay gestos, pero el diálogo no está todavía”, cita a uno de sus dirigentes el diario Clarín (29/4). El aparato de PO e IS van a la Plaza a reafirmar su entrelazamiento con Pablo Moyano, que siempre obedece, al final, a las órdenes de su papá.

La nota ´izquierdista´ que acompaña esta política la dio, insospechadamente, el MST. En un comunicado de prensa, se ha ocupado de subrayar su oposición a participar del acto cegetista. “Este 1º de Mayo no vamos al acto de la CGT que no sirve para nada y ni siquiera es una medida de lucha”, apuran. Sin embargo, no se trata ni siquiera de un arrebato ocasional de ´independencia política´. Para el MST, “hace falta más que nunca fortalecer un polo de lucha alternativo a la burocracia sindical”, para... “seguir exigiendo (a la burocracia) que haya un verdadero plan de lucha con medidas escalonadas”. Típico de un aparato, el MST le fija sus reglas a un “plan de lucha”, que no debe impulsar una huelga indefinida sino en dosis – “escalonado”. Hace caso omiso a las tendencias de lucha de las masas y propone la fórmula clásica del desgaste.

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