El FIT-U se ausenta con aviso de la Plaza de Mayo el Primero de Mayo

Escribe Jacyn

Un balance de reuniones y una constatación irrevocable.

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La “multisectorial” impulsada por el FIT-U ha ratificado la decisión de realizar un Encuentro en Plaza de Mayo el próximo 27 de abril, y rechazó la propuesta de Política Obrera, el NMas y el MST de hacerlo el 1° de Mayo. La fecha elegida había obedecido a la suposición de que la CGT llamaría a un acto en esa Plaza, frente a la Casa de Gobierno. La convocatoria de la burocracia sindical de levantar la tribuna en el monumento al Trabajo, en la cercanía de la sede de la CGT, no fue considerada como motivo válido para replantear la fecha del Encuentro ni para ocupar ese espacio histórico. Tampoco se consideró suficiente, para hacer un acto alternativo internacionalista, el pacto que acaba de labrar la CGT con el jefe de Gabinete de Milei, Caputo y la camarilla oficial. NMas y el MST se acoplaron a la decisión. El interrogante que dejó planteado esta posición es si la “multisectorial” irá o no al acto cegetista. En este caso, el rechazado acto internacionalista será reemplazado por un furgón de cola de la burocracia pactista. La expectativa es que la CGT conserve la decisión de parar el 9 de mayo, para –dice la “multisectorial”– “construirlo desde abajo”. No hay un ‘plan B’ para el caso de que la CGT desista de ese paro.

El rechazo a un acto internacionalista (Gaza, Guerra de la OTAN en Ucrania y en Gaza) fue acompañado, sin embargo, por una resolución contradictoria. Postergar una decisión final al propio Encuentro del 27. Esta dilación expresa claramente una vacilación o una confusión política, o podría no pasar de ser una maniobra. Es por completo inhabitual que se organicen dos actos seguidos en Plaza de Mayo con cuatro días de diferencia. Más importante aún: se disipan ocho días para preparar ese acto mediante una campaña de agitación política, reuniones y asambleas. Lo más probable, para no quedarse en casa el 1° de Mayo, es que la “multisectorial” decida ir al monumento del Trabajo con “una columna independiente”. En este caso, los cuatro días de diferencia ya estaban contemplados cuando se supuso que la CGT convocaría a Plaza de Mayo –como varios de sus dirigentes lo habían planteado previo al pacto con el gobierno en la ‘memorable’ reunión en la Rosada-.

El acto de la burocracia, sin embargo, será la puesta en escena de la ratificación de su pacto con el gobierno, sellado en la reunión con Nicolás Posse, Santiago Caputo y Guillermo Francos en Casa Rosada diez días atrás. En ese convite, de más de tres horas de duración, se establecieron los lineamientos generales del acuerdo en torno a la “reforma laboral”, y Moyano desestimó ir a una huelga general contra la no homologación del convenio laboral de Camioneros. El paro del próximo 9 de mayo fue la moneda de cambio para disimular la aceptación de las condiciones del gobierno para homologar esa paritaria; fue la maniobra concertada, con la UTA, para sortear la declaración de una huelga general en el transporte.

La realización del acto, a prudente distancia con la principal plaza política del país, busca preservar este acuerdo. Será un acto para simbolizar el apoyo a la CGT que ha pactado con los genocidas de los jubilados y de los alimentos a los comedores. “Dónde está que no se ve esa famosa CGT”, quedará relegada de la conmemoración. Los popes de la CGT han reiterado el planteo de “diálogo” y “consenso” en cuanta oportunidad se presentó, incluso ante los emisarios del FMI y los empresarios reunidos en la AmCham. Es una de las llaves del Pacto de Mayo de Milei con los gobernadores.

La convocatoria de la CGT será, por lo tanto, refractaria de las tendencias de lucha que se manifiestan en el movimiento obrero y otros sectores, como es el caso de la Universidad. Los convocantes al encuentro del 27 renuncian a disputar la dirección política de la clase obrera, en un cuadro de crisis de conjunto excepcional, cuando la CGT y el peronismo dan la espalda a una jornada que ocupa una larga historia de movilizaciones política de la clase obrera en Argentina. En cambio, le reclaman a la CGT “planes de lucha”, que es una invitación al inmovilismo político. La renuncia a ocupar un espacio vacante histórico, revela la naturaleza electoral del proyecto estratégico del FIT-U. Pone de manifiesto una caracterización del momento histórico que excluye sin atenuantes una posibilidad o perspectiva revolucionaria. Tienen una crisis monumental de dirección a la vista, y se juegan a perpetuarla –no a explotar una situación inmejorable para plantar bandera como factor de superación-.

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Una Plaza de Mayo vacía La CGT convoca a Azopardo para obtener el apoyo a su pacto con Milei. Nota de tapa de Política Obrera N°93 edición impresa, 17/04/2024.

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