Misiones: crece la lucha de los docentes, mientras se acentúa el conflicto con el personal policial

Escribe Mario Coutouné

La burocracia sindical y el peronismo empeñados en frenar la movilización docente.

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El lunes 20, en un intento por “desactivar” el conflicto docente, el Gobierno y el gremio mayoritario -UDPM- firmaron un acuerdo por el cual, a cambio de un módico aumento, se liquidó el escalafón por antigüedad: desde los 10 años de trabajo hasta los 37 de servicio, todos los trabajadores cobran lo mismo. El rechazo fue automático. Resultado: se multiplicaron los piquetes autoconvocados. Algo similar ocurrió al día siguiente, el martes, pero con los gremios estatales, ATE y UPCN: firmaron un acuerdo vergonzoso que fue rechazado inmediatamente. Resultado: los trabajadores de los hospitales reforzaron el piquete frente al Ministerio de Salud, donde votaron por la ocupación del edificio.

En estas horas, docentes y trabajadores de salud decidieron ampliar el acampe policial frente al Comando Radioeléctrico, donde a toda hora se corea “U-ni-dad de los trabajadores…”. También se unieron a la protesta policías en actividad, como los del Grupo de Intervención Rápida, agentes de las comisarías del interior de la provincia y hasta la banda de música. El “Comité de Crisis” diseñado por Patricia Bullrich nació muerto. Actualmente, las negociaciones tienen al Jefe de Policía como mediador.

La rebelión que recorre la provincia enfrenta a los trabajadores con el régimen en torno a sus reivindicaciones más elementales. El ministro de gobierno, Marcelo Pérez, considera “un error conceptual que un salario deba estar por encima de la Canasta Básica”, porque una familia puede tener varios miembros con remuneración laboral. Pero la canasta básica ignora los consumos que no sean los de alimentación y algunos de higiene. Pérez gana, él solo, una decena de canastas básicas, además de su cónyuge. El PRO, principal oposición en la provincia al gobierno de Passalaqua, pero ambos “colaboradores” del gobierno de Milei, se ha pronunciado por la satisfacción de los reclamos, a condición de que se financien con los sueldos de quienes sean despedidos con la motosierra. El kirchnerismo agrupado en PayS cifra la “salida” en un aumento de la coparticipación de impuestos que recibe la provincia, a sabiendas de que esto requiere un acuerdo casi imposible entre los mandatarios de los 24 distritos. El Gobierno es responsable por la obtención de recursos, que no vengan de otros sectores del pueblo; en caso contrario debe irse.

Por abajo, los afiliados a la UDPM se están reagrupando. Se está discutiendo la convocatoria a una asamblea provincial frente a la sede gremial de Posadas, dispuestos a pedir la renuncia y sustituir a la directiva; empiezan a sumarse docentes de colegios privados dependientes del clero y en estos momentos salen los trabajadores de la distribuidora eléctrica local reclamando aumento de sueldos.

El Gobierno enfrenta la situación de la mano de la burocracia, que negocia sector por sector, ministerio por ministerio, fraccionando los reclamos salariales que deberían ser únicos, dado que los salarios son uniformemente bajos y con ellos se podría reclamar una mesa única. La CTA y la CGT no convocan a un paro general que prácticamente está en la calle, de hecho, por iniciativa de la base.

La movilización va en ascenso. Los “aliados" nacionales y populares toman distancia de la rebelión popular.

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El "misionerazo" y la situación nacional Por Comité Editorial, 22/05/2024.

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