Escribe Fernanda Díaz
Tiempo de lectura: 2 minutos
Ante la inminente homologación del acuerdo suscripto entre la Asociación Obrera Textil (AOT) y la cámara empresarial (FITA), que establece una rebaja salarial del 50% para los trabajadores del gremio, las obreras de Textilana se movilizaron el pasado 27 de abril al Ministerio de Trabajo para repudiarlo. Presentaron un petitorio tanto en el Ministerio de Trabajo como en la sede de la AOT local, rechazando este acuerdo negrero.
El pre-acuerdo entre el sindicato y la cámara dispone una rebaja salarial del 50%, estableciendo salarios promedio de $17.000 a $20.000. Como el monto mínimo a pagar por el Estado en aquellas empresas suscriptas al Programa de Asistencia para el Trabajo y la Producción es de 16.875 pesos (de bolsillo) los salarios estarán íntegramente subsidiados por el Estado nacional. En el caso de Textilana, por citar como ejemplo, sus salarios no tienen actualización desde octubre de 2019, cuando un aumento pactado en paritarias para el mes de diciembre fue dejado sin efecto hasta fines de abril del 2020 a cambio de “sumas no remunerativas”.
Las patronales textiles instaladas en Mar del Plata fueron beneficiadas con todo tipo de exenciones impositivas por el anterior intendente, Arroyo, que siguen en pie con el actual, Guillermo Montenegro. En el marco de la pandemia, Montenegro firmó una resolución donde exceptúa a los trabajadores textiles de la cuarentena para concurrir a su lugar de trabajo en función de “producir de manera solidaria insumos hospitalarios” como barbijos y camisolines que serán donados al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y a otros centros asistenciales. Esto no fue acompañado por las mejoras en las condiciones de seguridad e higiene y mucho menos por el cumplimiento del reclamo de las obreras de que el Estado Municipal garantice el traslado de todas ellas por la merma en la frecuencia del transporte.
Las patronales aprovechan la cuarentena para avanzar sobre las condiciones laborales de los trabajadores sin ninguna excusa ya que la planta nunca ha dejado de producir y las ventas se procesan online. Para ir contra los derechos laborales, la patronal de Textilana actúa en coordinación con las patronales de la Textil Iberoamericana, en Ramos Mejía, las textiles de Trelew y más recientemente la Textil Pergamino, que no ha depositado los salarios del último mes. A esta “coordinación patronal”, debemos oponerle la coordinación de las luchas de las y los trabajadores textiles en todo el país. Las movilizaciones de Trelew y ahora las asambleas y movilizaciones de Textilana marcan el camino.