Escriben Juan Linarello , Margarita Cuellar y Walter Sánchez
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Desde la apertura de sesiones del Concejo Deliberante, en marzo pasado, el actual intendente Ramón Lanús viene denunciando al possismo (que gobernó el distrito más de 30 años) por el vaciamiento de los tres hospitales municipales y su actual estado calamitoso. Desde baños clausurados, goteras, humedades y techos caídos, falta de equipamientos, falta de turnos, faltantes de medicamentos y de camas de internación, los tristemente célebres tres pisos vacíos (el quinto piso, el sexto y el séptimo), “ninguno de los 11 desfibriladores externos automáticos que había en los pasillos de distintas dependencias municipales y centros de atención primaria funcionaba” afirmó el actual secretario de Salud Ángel Yebara en la Nación (La Nación 4/06). “No hay calefacción central, hay áreas sin aire acondicionado, el tomógrafo es viejo, no hay resonador, hay reactivos de laboratorio básicos que a veces faltan”, detalló uno de los médicos, quien, al igual que el resto, pidió resguardar su identidad (La Nación, 4/6).
Ninguna de estas denuncias puede sorprender a los vecinos de San Isidro ya que lo padecen y los trabajadores de la salud lo vienen denunciando desde hace años. Nuestro partido junto con sus candidatos que tienen más de 20 años de trayectoria, vinimos denunciando el vaciamiento de un sistema de salud municipal que supo ser un ejemplo. La desidia del possismo en estos años fue tal que ni siquiera en pandemia se llegó a aumentar el presupuesto o tomar más personal. La política de Posse se caracterizó por la persecución gremial, desconocimiento de los fueros gremiales, maltratos y hostigamiento al personal que se animaba a denunciar, descuentos de sueldos arbitrarios y hasta despidos o “traslados” (una forma encubierta de castigo) frente a los paros, movilizaciones y protestas que convocaba la junta interna.
Lo que sorprende de la “denuncia” de Ramón Lanús son dos cosas:
Lo que demuestra esto es la continuidad de determinados intereses y políticas como la privatización del espacio público, los salarios de indigencia en los empleos municipales.
Desde Política Obrera San Isidro sostenemos que no hay mejoramiento de los hospitales sino se atienden las demandas de los trabajadores que lo sostienen día tras día.
Por el pase a planta permanente de todos los trabajadores contratados.
Por un salario igual al costo de la canasta familiar para todos los trabajadores de la salud.
Por la resolución de todos los problemas de infraestructura y equipamientos faltantes.
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