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El servicio de vigilancia del cambio climático de la Unión Europea comunicó que cada uno de los últimos meses ha sido el más cálido nunca antes registrado en comparaciones interanuales. Por su parte, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, reclamó que se implementen medidas de manera apremiantes para evitar un “infierno climático”.
A partir de informes internacionales sobre el cambio climático, Guterres, en su discurso en el Dia Mundial del Ambiente pronunciado en Nueva York, realizó el pedido de que se prohíban las publicidades de petróleo, gas y carbón, principales agentes de los gases de efecto invernadero y, por ende, causantes del calentamiento global, como si este tipo de medidas frenaran las formas de producción depredatorias del capitalismo. Guterres realizó la siguiente analogía: en la actualidad, los humanos encarnan el mismo peligro que el meteorito que borró a los dinosaurios del planeta Tierra. Y si bien, en toda época histórica, el ser humano llevó adelante practicas depredatorias en relación con el ambiente, con el capitalismo industrial, la intervención regresiva creció exponencialmente, con consecuencias devastadoras para las sociedades y en particular sobre los trabajadores y los sectores populares. Guterres terminó su discurso, poniendo en igualdad de condiciones a explotadores y explotados, con la siguiente afirmación: “No somos los dinosaurios. Somos el meteorito. No solo estamos en peligro. Somos el peligro”.
Si bien la ONU, con Guterres como vocero, se presenta como intranquilo por las consecuencias del cambio climático, no se puede depositar esperanzas en organismos multilaterales y los gobiernos imperialistas, que, a través de las guerras, se disputan los recursos naturales como botín, con sus visibles consecuencias sobre el medio ambiente.
Mayo de 2024: el más cálido de la historia
Los informes del observatorio europeo Copernicus concluyen que mayo de 2024 fue el más cálido a nivel mundial que cualquier mayo anterior desde que se tienen registros desde 1940. El mes pasado fue 1,52 °C superior a la media estimada de mayo para el período de referencia preindustrial 1850-1900.
El sistema que utiliza Copernicus para el seguimiento rutinario de la temperatura, arroja que los cuatro años naturales más cálidos para las temperaturas medias mundiales son 2016-2017 y 2019-2020, siendo 2020 y 2016 los más cálidos conjuntos. A estos cuatro les siguen 2015 y 2018, ambos con valores muy similares. Estos datos se enmarcan en el avance de 0,26ºC por década desde que comenzaron los registros de seguimiento climático. Recortando el periodo de estudio, Copernicus señala que la temperatura global aumento 1, 19º C en la última década (2013-2014) (Fuente: https://climate.copernicus.eu/may-2024-marks-12-months-record-breaking-global-temperatures).
La directora adjunta de Copernicus, Samantha Burgess, afirmó: "El clima continúa alarmándonos, los últimos 12 meses han batido récords como nunca antes, causado principalmente por nuestras emisiones de gases de efecto invernadero y un impulso adicional del evento de El Niño en el Pacífico tropical. Hasta que alcancemos las emisiones globales netas cero, el clima continuará calentándose, continuará rompiendo récords y continuará produciendo más eventos climáticos cada vez más extremos". Y agregó: "Si elegimos continuar agregando gases de efecto invernadero a la atmósfera, entonces 2023/4 pronto se verá como un año frío, de manera similar a cómo se ve ahora 2015/6".
El Acuerdo de Paris (2015) advirtió que si se supera el umbral de 1,5º C el impacto sobre el clima y medio ambiente serán irreversibles. Según los científicos especializados en el tema, no se avizora que la tendencia alcista de la temperatura global se detenga. En la medida de que la producción se organice en torno a garantizar rentas extraordinarias al capital, esta tendencia tiende a acentuarse año a año. El fiasco de los sucesivos acuerdos climáticos está asociado a las confrontaciones entre naciones imperialistas por el manejo de los recursos y es la manifestación de la imposibilidad objetiva de darle una salida a los problemas medio ambientales en los marcos del capital.
Por su parte la ONU, a través de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), advierte que existe un 80% de probabilidades de que “al menos uno de los próximos cinco años marque el primer año natural con una temperatura media que supere temporalmente los 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales, frente al 66% del año pasado”.
Crisis climática y lucha de clases
La depredación del medio ambiente y la destrucción de las fuerzas productivas son inmanentes al desarrollo del capitalismo como sistema social, político y económico, que en su propio desarrollo lleva adelante la enajenación de las relaciones sociales y de los sujetos con el medio ambiente. En su etapa de declinación, “la tendencia destructiva se presenta como potencialmente ilimitada. Se trata de un movimiento histórico contradictorio, mediado por una lucha de clases de alcances más revolucionarios, guerras e insurrecciones nacionales”. (Ver https://politicaobrera.com/revista/459-cambio-climatico-colapso-civilizatorio-ecosocialismo-y-marxismo) En este sentido la barbarie del capital debe ser puesta en perspectiva histórica, que sirva para potenciar a la clase obrera y a los explotados en general como sujetos históricos que pongan un freno a la devastación capitalista y reconvierta las relaciones de producción, valiéndose de un programa que contemple la nacionalización de la tierra, de la banca y la expropiación de las empresas contaminantes.
