Por el triunfo de los trabajadores rurales de Colonia Santa Rosa

Escribe Georgia Romero

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Con diferentes reuniones y una movilización el lunes pasado, los trabajadores rurales de la Colonia Santa Rosa pusieron sobre la mesa el reclamo de aumento salarial.

Reclaman que el jornal no vale más que un kilo de carne, es decir $7000. Muy por debajo de los ya insuficientes $19.000 que publica el Ministerio de Capital Humano. Se encuentran a la cabeza de esta lucha los compañeros embaladores y cargadores en reclamo de un precio justo por bulto, un aumento de, al menos, un 80%.

A raíz de la movilización, los trabajadores rurales fueron convocados a una reunión con el presidente del Concejo Deliberante, Domínguez, un patrón rural local que busca dilatar la lucha con maniobras y dividiendo a los trabajadores según el estamento. Ya ha declarado que más allá de la “buena voluntad”, el Concejo no tiene las facultades para intervenir en el reclamo salarial.

Solo en seis meses del gobierno actual, los salarios se han desplomado. El 55,5% de nuestras familias está en la miseria. La política antiobrera de Milei ha sido acompañada de manera cómplice por el conjunto del arco político del régimen, como el gobernador Sáenz o el intendente local, Navarro, así como por parte de la burocracia sindical desde la CGT hasta el sindicato rural. Es lo que hacen con la Ley Bases, que sienta un ataque directo y estratégico contra los trabajadores: eliminando indemnizaciones por despido, legalizando el trabajo precario y en negro, entre otros. Es bajo este cuadro que las patronales del campo se niegan a compensar los salarios por inflación, más cuando son ellas las que presionan por una nueva devaluación que acrecentará la caída del jornal.

La lucha por el salario choca de frente contra toda la maquinaria del Estado que preserva el interés de las patronales del campo, por encima del interés de los trabajadores rurales.

Desde Política Obrera, como compañeros que luchamos por la caída de este gobierno antiobrero por medio de una acción de conjunto de los trabajadores, nos solidarizamos y apoyamos la lucha de los compañeros rurales por el salario y por todas sus reivindicaciones. La fuerza está en la unidad de todos los sectores de trabajadores rurales, embaladores, cargadores y peones rurales, en una asamblea unitaria que defina el camino de cómo seguir la lucha. Asimismo, llamamos a todos los trabajadores de Colonia a una solidaridad activa por el triunfo de esta lucha.

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