Escribe Brian Murphy
Profundicemos las asambleas autoconvocadas para garantizar el paro de 72 horas de esta semana. Repudio a la conciliación obligatoria dictada por el gobierno de Frigerio.
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La semana pasada la docencia de toda la provincia votó de manera contundente un plan de lucha de dos semanas, en una expresión de clara disposición a la huelga, luego de haber protagonizado una enorme marcha provincial el 1ro de Agosto, como hace años no se veía.
Frente a esto, la Justicia salió en auxilio del gobierno de Frigerio dictando una conciliación obligatoria que intenta suspender las huelgas por 20 días, con el único objetivo de sacar a la docencia de las calles y ganar tiempo. La burocracia sindical de AGMER la aceptó sin chistar y sin convocar a asambleas para que sean las bases las que decidan con su voto si se acata o no. La conducción gremial se ha mostrado expeditiva, cuando siempre, por ínfima que sea una propuesta del Gobierno, pone en marcha el desgastante mecanismo de asambleas por escuela, luego plenarios por seccionales y por último los congresos provinciales para decidir. Gobierno, Justicia y burocracia gremial quieren imponer una derrota a los docentes en lucha.
La respuesta de la base no se demoró, y no vino solamente de parte de la docencia, sino que el conjunto de la comunidad educativa rechazó inmediatamente el apriete patronal. A lo largo y ancho de la provincia surgieron importantes movilizaciones autoconvocadas y asambleas de docentes, padres y alumnos: en Concordia, Gualeguaychú, Santa Elena , Chajarí, Villaguay, Concepción del Uruguay y varias otras localidades. Las familias se expresaron con flyers y videos, comunicando que el viernes 23 no enviarían a los chicos a la escuela, en solidaridad con la lucha docente y en repudio a la conciliación dictada. Del mismo modo lo hicieron estudiantes de secundario y terciario. En Gualeguaychú, los estudiantes de secundario que asistieron a clases se pusieron de acuerdo para hacerlo vestidos de negro, expresando el repudio al ataque a la huelga por parte del Gobierno y la Justicia.
Los métodos de lucha que se expresaron el viernes 23 son los que impondrán una derrota al gobierno hambreador y llevarán a la victoria la lucha docente por el salario y por nuestras condiciones de vida y de trabajo. Desde la enorme movilización del primero de agosto asistimos a un viraje en la situación política de la provincia: las bases docentes, que desde hace años estaban sumidas en el inmovilismo por parte de las direcciones sindicales, han despertado a la lucha.
Con esta caracterización es que desde nuestra agrupación Tendencia Docente Clasista Entre Ríos hemos convocado a una reunión virtual el pasado sábado. Fue la primera actividad abierta de nuestra agrupación, que se encuentra en desarrollo en la provincia. Asistieron 20 docentes de distintos niveles y modalidades, de Paraná, Oro Verde, Colonia Avellaneda, Concordia y Victoria. En la reunión caracterizamos que esta semana será clave para corroborar si se impone el disciplinamiento de Frigerio, la burocracia y la Justicia o si, por el contrario, las bases docentes pueden superar el apriete con la lucha. Hemos resuelto que, de todas las maneras posibles a nuestro alcance, tenemos que garantizar el paro de 72 horas votado: del martes al jueves hay tres jornadas de lucha ya definidas por la docencia. Impongamos a los directivos la no comunicación de las inasistencias, llevemos adelante los cartelazos y volanteos en todas las rutas de la provincia como se definió en el congreso de AGMER. Pongamos en pie todos los métodos de lucha a nuestro alcance.
Apelemos a la solidaridad ya manifiesta de familias y estudiantes. Las tres jornadas por delante también son una oportunidad para poner en pie al movimiento estudiantil, en reclamo por condiciones dignas de estudio. En el caso de las escuelas donde no se logre suspender las clases, hemos considerado que es importante transformar la jornada escolar en verdaderas asambleas de docentes, no docentes, familiares y estudiantes, para discutir la profundización de la lucha en defensa de la educación pública. Esta semana también hay jornadas institucionales en muchas escuelas: que sean jornadas de lucha.
También hemos discutido que para triunfar es necesario que el movimiento huelguístico en marcha en la provincia levante un pliego reivindicativo concreto. Las conducciones sindicales asisten a la paritaria a ver qué ofrece el Gobierno, una y otra vez nos quieren meter en la trampa de esperar la “oferta superadora”. Es necesario invertir los términos de la fórmula y somos los docentes quienes debemos exigir lo que necesitamos ganar. En ese sentido, hemos considerado que debemos levantar el pliego de los Docentes Unidos Independientes de Concordia, que con asambleas y movilizaciones autoconvocadas e independientes de la burocracia plantean un salario inicial docente por cargo de un millón de pesos, todo al básico, de modo que el aumento impacte de igual manera en todo elescalafón de la carrera docente, es decir, sin achatar la escala, y a partir de este piso la indexación automática por inflación.
El sábado que viene nos volveremos a reunir para hacer un balance de las luchas de la semana y seguir organizando el rechazo, en los hechos, a la conciliación obligatoria. Es fundamental coordinar la lucha autoconvocada de manera provincial. Los y las docentes de la provincia que quieran participar de la reunión del próximo sábado nos pueden contactar vía Whatsapp al 3425143889.