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En su “presentación” del presupuesto 2025, Javier Milei se jactó de haber despedido, en lo que va de su gobierno, a 31.000 trabajadores del Estado tildándolos de “ñoquis”. El gobierno liberticida, a comienzos de año, anunció una reducción de la planta funcional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que cuenta con más de 7.000 trabajadores a nivel nacional, que comprendería al 8 % del personal.
El 28 de agosto pasado la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, a través de su director Sergio Iratea, dio a conocer la apertura de un proceso de retiros voluntarios en el INTA, que no son otra cosa que despidos encubiertos. Esta semana se daría a conocer por Boletín Oficial. Iraeta, miembro de una familia patricia propietaria de tierras en Lobería, productor y abogado, al asumir en sus funciones se mostró totalmente alineado con el discurso mileista de reducción del Estado: “reducir la estructura burocrática del Estado, potenciar las capacidades de los productores agropecuarios, generar las condiciones para aumentar la competitividad y seguir abriendo nuevos mercados para la heterogénea producción agropecuaria nacional”.
El plan de reducción de la planta del INTA a través de retiros voluntarios estará a dirigida a personal que tenga hasta 60 años de edad y comprenderá a todas las estaciones del país. Los empleados que opten por acogerse al régimen de retiro voluntario recibirán una compensación indemnizatoria que variará según su antigüedad. Aquellos con hasta 18 años de servicio recibirán 1,25 haberes en bruto por cada año trabajado, mientras que quienes superen esa antigüedad obtendrán 0,5 haberes extra por cada año trabajado.
El INTA es el único organismo vinculado con la agricultura que no había sufrido recortes de personal, es más, entre enero y julio pasados había registrado un aumento de personal del 1,2 % (81 trabajadores), pero lo hicieron con contratos a término. Ante la llegada de la motosierra al INTA el secretario general de APINTA, Mario Romero, solo manifestó su rechazo y no hizo referencia a un plan de lucha acorde para derrotar a la política de despidos. Redoblando su complicidad con las políticas de ajustes del gobierno nacional, Romero llamó a los trabajadores del INTA a “evaluar bien” antes de tomar una decisión, es decir, que cada laburante "decida" por sí mismo: el sueño de Federico Sturzenegger.
A los retiros voluntarios se suma la reforma de procedimientos disciplinarios del INTA, con el objetivo de estar alineado con la Ley Marco de Regulación del Empleo Público y la Ley Bases, que buscan, por un lado, llevar adelante una descentralización del organismo y, por el otro, aplicar una regimentación de los trabajadores. La normativa fue publicada por Boletín Oficial y rubricada por el presidente del INTA, Juan Cruz Molina Hafford, ligado a los agronegocios.
Los retiros voluntarios son la antesala de más despidos y de un desguace mayor, con la complicidad de la burocracia sindical. El gobierno quiere convertir al INTA en un ente subsidiario de los agronegocios y el capital financiero internacional, acentuando las características extractivistas del agro argentino. La inacción de la burocracia debe ser respondida con autoconvocatorias en todas las estaciones experiméntales y dependencias del INTA, que discutan un plan de lucha para poner fin al ajuste que se ejerce sobre los trabajadores.
VER LA SIGUIENTE ENTREVISTA:
Vaciamiento y retiros voluntarios en INTA. Entrevista a José Luis Perea, Secretario General de la Junta Interna ATE INTA-Castelar en el programa "Mensaje de audio" por FM Capital-Radio Pública de Neuquén 88.5 MHz, viernes 6/09/2024 Publicada en el Canal de YouTube de Política Obrera.
