Escribe Mariano Hermida
Tiempo de lectura: 2 minutos
Apenas se conoció el resultado de la votación de los diputados confirmando el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, los estudiantes de la UNLAM comenzaron a reunirse de forma espontánea en las puertas del ingreso a la universidad para expresar su repudio.
El rectorado mandó a cerrar las puertas, dejando dividido de un lado y del otro del portón central a estudiantes, docentes y no docentes de la comunidad, y envió a la seguridad y a una patota a golpear a los estudiantes que reclamaban una asamblea para votar medidas de lucha y la ocupación de la UNLAM. Las autoridades actuaron en yunta con La Liga Federal, agrupación peronista que conduce el Centro de Estudiantes. Entre impulsar una lucha contra el gobierno de Milei y apoyar el reclamo universitario, el rectorado y el centro se pusieron del lado de los liberticidas.
En las puertas de la UNLAM se improvisó una asamblea y se votó a mano alzada la permanencia en el portón y exigir que se abran las puertas para poder ingresar. Se colgó una bandera: "Universidad Tomada". Hubo cánticos contra Alejandro Finocchiaro (diputado del PRO), que es docente de la UNLAM y votó a favor del veto de Milei.
Finalmente, los estudiantes lograron imponerse a todas estas maniobras y, por la madrugada, pudieron realizar una asamblea. Allí se votó la realización de clases públicas este jueves y una nueva asamblea el lunes 14. También se votó la “exigencia de un paro” a las centrales sindicales, a pesar de que la burocracia se borró olímpicamente de esta lucha –como también de todas las demás. Se han organizado diferentes comisiones para organizar las medidas y su difusión.
Es conocido que se trata de una Universidad donde el rectorado y las agrupaciones estudiantiles ligadas al peronismo regimentan permanentemente cualquier tipo de instancia de deliberación democrática de estudiantes, docentes y no docentes. Pero el dique de contención se rompió. La ocupación fue impuesta desde abajo y se ha abierto una nueva etapa.
La UNLAM se suma al reguero de ocupaciones y luchas del movimiento estudiantil que recorre el país contra el veto de Milei y sus cómplices.