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La UOM “rebelde” del kirchnerista Abel Furlán nuevamente ha conducido a la paritaria siderúrgica a un pantano, luego del largo impasse que atravesó la anterior y que concluyó, al cabo de varios meses, con un acuerdo a la baja. Era un desenlace previsible, a partir del momento en que la burocracia metalúrgica reculó de convocar a la huelga general de los trabajadores de las acerías.
Si en aquella oportunidad, la UOM fue ´desescalando´ el conflicto y pasó de los paros aislados a las marchas locales y de allí, a la nada y a la firma de un convenio desfavorable, ahora ha ingresado en un nuevo limbo, en este caso, sin haber atravesado un sólo atisbo de lucha.
La situación la puso de manifiesto la patronal de Ternium, que impuso unilateralmente un aumento del 2% para cada uno de los meses de julio, agosto y septiembre, mientras sigue abierta, al menos formalmente, la negociación paritaria. La UOM tampoco reclama mucho más sino un módico 4% y 3%, acumulativo pero descendente, para el mismo periodo. Si en la anterior paritaria, Martín Berardi, ´capo´ de Ternium, se jactó de “haber haber llegado a donde queríamos llegar”, luego de alcanzar un acuerdo a la baja postergado durante meses, en esta ocasión vuelve a mostrarse tan “desafiante” -como lo califica la UOM en un comunicado- en medio de las negociaciones con esta imposición.
La UOM no preparó ninguna lucha para enfrentar a las patronales industriales más poderosas del país. Un paro aislado quedó frizado por la declaración de una conciliación obligatoria que bien podría extenderse hasta fin de mes. Furlán se ha limitado a convocar a “asambleas informativas”, es decir regimentadas, sin debate ni votación, a las cuales las patronales contestaron con la amenaza de apercibimientos y descuentos en caso de que la producción se vea afectada.
Las patronales siderúrgicas adoptaron una política de ´acompañamiento´ de la devaluación del dólar oficial, es decir el ´crawling peg´ del 2% mensual. Furlán pretende arrancarle algunos puntos más, pero no le alcanza ni para salvar la ropa. Políticamente, quiere unir al ´arco industrial´ contra el gobierno -animó a la UIA, algunas semanas atrás, a ´rebelarse´- pero la burguesía local acompaña los enjuagues financieros de ´Toto´ Caputo y Milei. Los trabajadores, por su parte, dieron sobradas muestras de disposición a la lucha, con paros contundentes y movilizaciones masivas. La crisis no hará más que agudizar las contradicciones de los trabajadores -que vienen perdiendo salario como en la guerra- con la política de la burocracia sindical.
Este miércoles habrá una nueva audiencia paritaria. La conciliación obligatoria vence el próximo lunes, pero la Secretaria de Trabajo podría extenderla por otros cinco días.
Paritarias a la baja: la constante en la UOM de Abel Furlán Por Christian Miguez, 20/09/2024.