Balance de las elecciones en la obra social de la Universidad de Tucumán

Escribe Diego Toscano

Disputa con el aparato del rectorado. Buena elección de ADIUNT.

Tiempo de lectura: 4 minutos

El jueves 31 se desarrollaron las elecciones para la renovación del Consejo Directivo de la obra social de la Universidad Nacional de Tucumán, ASUNT, que supo ser una de las más prestigiosas de la provincia y que hoy vive un proceso de vaciamiento impresionante.

El consejo directivo de ASUNT está compuesto por tres docentes, tres no docentes, un jubilado y tres representantes del rectorado, que también define su presidencia.

Desde hace por lo menos dos décadas, la obra social vive un proceso de vaciamiento: caen las prestaciones, suben los coseguros, se han vaciado los centros médicos propios, la farmacia vende medicamentos muchas veces por encima de su valor de mercado, etc. Los docentes tenemos descuentos que llegan en algunos casos al 10 % del básico. La situación es crítica y ha motivado numerosas protestas de los afiliados en los últimos años.

La crisis de ASUNT es similar a las crisis del conjunto de las obras sociales universitarias, aquejadas por el incremento exponencial de los costos médicos (laboratorios, sanatorios, etc.) y por la baja sistemática del poder adquisitivo de los salarios universitarios y por ende, de los aportes. El sistema solidario está al borde del colapso, por lo que el Consejo de Obras Sociales Universitarias (COSUN) viene reclamando desde hace años un aporte extraordinario para evitar los quebrantos que, en muchos casos, son sostenidos con presupuesto de las propias universidades.

ASUNT, por otra parte, ha sido y sigue siendo una caja negra y una bolsa de empleo de las camarillas universitarias que encubren sus manejos turbios y apoyan una política de ajuste contra los afiliados. Todo esto ha generado numerosas protestas en los últimos años por parte de los afiliados y de trabajadores de la obra social, que han sido apoyadas y en muchos casos motorizadas por ADIUNT.

Como producto de estas luchas, hemos conquistado una representación independiente en el Consejo Directivo de ASUNT en 2018 y nos hemos transformado en la referencia de todos los afectados por la política de vaciamiento.

Los resultados de la elección

Las elecciones de este año se desarrollaron en medio de un brutal aumento del costo del plan complementario de la obra social (prestaciones por fuera del PMO) que subieron 100 % de un mes a otro y más de 500 % de un año a otro, en sintonía con la desregulación de las prepagas que impuso el gobierno de Milei. Paralelamente, se dieron en medio del proceso de lucha salarial docente más importante en décadas. En estas condiciones, el rectorado ganó las elecciones con 818 contra 658, conquistando ellos dos representantes docentes y la lista impulsada por Adiunt, uno.

Votó menos del 40 % del padrón docente, lo que expresa todo un vaciamiento y un desinterés, en cuanto a que una gran parte de la docencia recurre de modo creciente a otras obras sociales y prepagas para cuidar su salud.

En las elecciones de 2022, la ADIUNT había obtenido 710 votos y la lista del rectorado 464. En aquella oportunidad, las elecciones de rector dividían a las camarillas. Esta vez se abroquelaron y movieron un gran aparato en las facultades donde el peso de la representación sindical es menor, por ejemplo, en la facultad de Económicas y en Derecho, que le aportaron a la lista del vaciamiento casi 200 votos. La lista independiente ganó en las facultades y escuelas en las que la organización y el proceso de lucha de ADIUNT es mayor y retrocedió en lugares donde conducen sectores vinculados al PCR, que sin embargo integraba también la lista, y a los K: Educación Física, Psicología y Arquitectura. Hubo manipulación de los padrones; por ejemplo, no dejaron que voten los casi 100 investigadores de la Fundación Miguel Lillo, pese a que pagan sus aportes todos los meses y hay numerosas denuncias de procedimientos clásicos por parte de las autoridades de arreo de votantes con prebendas dinerarias de por medio.

La elección en jubilados

Otro cantar se dio con los jubilados. Los sectores independientes y la ADIUNT conquistamos también (y esto por primera vez) la representación en el estamento de jubilados, con 278 votos frente a 121 de la lista vinculadA al Rectorado. El trabajo de organización de los jubilados y jubiladas era una de las grandes deudas de la conducción combativa de la ADIUNT. Tuvimos un primer intento en 2020, pero fue abortado por la pandemia. Este año se puso en pie una comisión para poder presentar lista en ASUNT, que tiene a los jubilados como su principal variable de ajuste.

La conquista de la representación en el estamento de jubilados no solo es un gran paso para el trabajo en la obra social, que nos ayudará a poner en pie un equipo de trabajo, sino para saldar esta vieja deuda e integrar de manera activa a las decenas y decenas de luchadoras y luchadores docentes que se fueron jubilando en estos años.

La lucha contra el vaciamiento de la obra social, por la apertura de las cuentas y un sinnúmero de reclamos van a tener continuidad, lo que tiene que dar lugar precisamente a que en los diversos ámbitos donde el rectorado y sus agentes aún hacen pie, la acción de clarificación y organización para recuperar la obra social sea un motivo para acercar a los docentes a la vida gremial y política del sindicato, que en ausencia de ello, ha permitido que siendo víctimas de este proceso de vaciamiento y destrucción de ASUNT, hayan terminado apoyando a sus vaciadores.

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